Antes de comenzar esta review debo confesarles que nunca he leído ni un solo manga de Death Note y no porque no sean de mi agrado los mangas, más bien, la historia de Light nunca llamó mi atención. Ahora sí, dando inicio a la revisión de esta producción original de Netflix debo comentar que en definitiva desde los avances algo se veía mal, como muy forzado y esto parece que nunca pudo ser resuelto.

Death Note está basada en El manga homónimo escrito por TsugumiOba e ilustrada por TakeshiObata, además de contar con una adaptación al anime a cargo de Tetsuro Araki. La historia en general entre él Manga, el Anime y la nueva versión americana, sigue los pasos de Light un joven de preparatoria quien termina encontrando una misteriosa libreta con poderes sobrenaturales llamada Death Note, el portador de esta libreta podrá acabar con la vida de quien guste con solo escribir el nombre de la persona en las hojas e imaginar el rostro del seleccionado. Light comienza a hacer uso del cuadernos sin conocer las consecuencias de sus actos y que es perseguido muy de cerca por L, un detective privado de fama internacional.

A primera vista la película dirigida por Adam Wingard, director con experiencia en proyectos de bajo presupuesto y cuyo trabajo más notable fue Blair Witch, además de contar con un elenco conformado por Nat Wolff, Lakeith Stanfield, Margaret Qualley y Willem Dafoe como Ryuk, contó con la aprobación de los creadores del manga tras ver el producto final, entonces ¿qué fue lo que salió mal?

Bueno, para empezar las actuaciones está muy exageradas, parecen más una parodia, en ciertas escenas se nota la falta de dirección que llegan a ser graciosas involuntariamente. El concepto es muy creativo pero la ejecución en esta ocasión les falla, sobre todo en el ritmo de la historia que parece va a marchas forzadas, algo que sorprende, dado que al ser Netflix el productor, se antojaría que tuvieran libertades, como lo es el tiempo de duración. Otro aspecto que le duele mucho a la cinta es sin duda el desperdicio de Ryuk, para el cual anunciaron con bombo y platillo que Willem Dafoe, se ría el encargado de encarnarlo o bueno, debieron decir que su rostro y voz serian los que prestaría el actor por lo que casi fue hecho a un lado y sin explotar sus habilidades actorales. Otra de las grandes controversias a las que se enfrento el filme es sin duda con el personaje L quien para la adaptación cambio de color y esto provoco la molestia de miles de fanáticos.

Death Note es un producto fallido, de esos que últimamente se le están empezando a ver más seguido a Netflix, es una pena de cierto modo, porque el proyecto tenía potencial.

Netflix Review de Death Note
Lo Malo
  • Actuaciones
  • Fallas en el Guión
  • Direccion
4Nota Final
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0.1