En el año de 1999, apareció el musical que tenía canciones del grupo sueco ABBA y representó un éxito total, lo que era inevitable como muchos musicales era llevar su puesto en escena directamente a la pantalla grande, por lo que en el año de 2008, apareció su versión fílmica con las interpretaciones de Amanda Seyfried, Meryl Streep, Christine Baranski, Pierce Brosnan, Colin Firth, Stellan Skargard, Julie Walters y Dominic Cooper, la cual dividió a las audiencias y la crítica, entre los que aman a Abba y podían soportar las terribles interpretaciones de los actores o los que odian a Abba y sufrieron cada una de las canciones ser acuchilladas por actores sin dotes musicales. Sin embargo en taquilla recibió muy buenos dividendos convirtiéndola en un éxito.

Después de diez años, la continuación a la película se presenta, pero desde una mirada totalmente nueva, con la adición de los personajes en una edad más joven, en donde se incluye los nombres de Lily James, Cher, Andy Garcia y Jeremy Irvine. En donde después de cinco años, Sophie (Seyfried), la hija de Donna (Streep) aprende sobre las aventuras de la joven Donna, mientras está terminando los preparativos de un evento que le daría conclusión a uno de los sueños que su madre tuvo en esa isla de Grecia, mientras es acompañado por todos los personajes de la primer película.

Ol Parker, la mente que trajo las dos entregas de El exótico hotel Marigold, se involucra en esta segunda parte, no sólo en la dirección sino también en el guión y ofrece una mirada más fresca, entretenida y con más espectacularidad, así como gracia y humor más adulto que su obra antecesora, lo que hace que sea una mejor versión de la primera. Con actos musicales más originales, con una selección de canciones más acorde a la vida de los personajes. Resalta mucho la historia de Donna en su juventud, la cual por si sola funciona y es interesante a pesar de algunas situaciones que se sienten forzadas dentro del argumento. Los números musicales continúan siendo muy cuidados y encajan perfectamente con las vivencias de los personajes, algo que destaca desde la primera cinta.

No todo es fiesta en esta película, un par de números musicales se sienten forzados y lamentablemente miembros del elenco ya no están para elaboradas coreografías, situación que se nota. Otro punto negativo es el personaje de Cher, el cual bien pudo ser mucho más trascendental, dado que todo el tiempo se habla de ella y termina teniendo muy pocos y forzados minutos que no trascienden para nada, es un personaje plano y que a leguas se nota solo fue usado para atraer más público, mismo caso el de Andy García, cuya participación es tan discreta que bien pudo no haber aparecido.

Sin embargo, a pesar de esto, es una película que presenta una buena relación sobre el vínculo sobre madres e hijas y preserva su simpatía en cada personaje, teniendo en cuenta que los nuevos hacen que también se sea más empático con los personajes y que en esta ocasión las actrices que se lucen en cada acto son Lily James y Amanda Seyfried.

Para los que son fanáticos, saldrán contentos y satisfechos, mientras los que no, podrán darse cuenta que es otro musical, lleno de canciones empalagosas, pero que muy a su pesar conocen, por que, todos hemos escuchado alguna vez a Abba.

Crítica de Mamma mia: Aquí vamos de nuevo
Positivo
  • Selección de canciones y musicales
  • Humor
Negativo
  • Puede ser tramposa
  • Actores desperdiciados
7.5Nota Final
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