Es evidente que el cine es y será, un medio artístico a través del cual aquellas personas que tengan un discurso de crítica social o política, podrán hacerlo con total libertad creativa. De este tipo de cine existen muchos ejemplos, tanto comerciales como independientes; pero desafortunadamente, existen países donde aún se censuran a este tipo de proyectos e incluso se les limita debido a posturas socio-políticas, religiosas o incluso económicas. Uno de estos desafortunados lugares es Irán, en donde a pesar de los avances culturales que ha tenido la humanidad, el régimen islámico tiene un gran control sobre lo que se debe o no mostrar en una producción audiovisual de esta nación, y para aquellos que decidan desobedecer las reglas, se pueden enfrentar a cargos que van desde arresto domiciliario, hasta encarcelamiento, torturas y posibles ejecuciones. Pero un hombre que pretende mostrar la realidad de su nación en cada uno de sus filmes —sin llegar a ser tan explícito y dramático—, es el director iraní Jafar Panahi, autor de obras como The Circle, Crimson Gold Offside, las cuales son claros ejemplos de lo que les menciono. Un director que incluso se atrevió a desafiar a su gobierno con This Is Not a Film (ya que se le había prohibido hacer cine) un documental bastante interesante, el cual llegó a Cannes a través de una USB que fue transportada gracias a contrabando (se escondió adentro de un pastel) y que obtuvo críticas positivas a nivel mundial.

taxi teherán

Es por eso que su siguiente cinta, Taxi Teherán, causó mucho interés entre aquellos cinéfilos que saben de la existencia de este cineasta y de sus filmes. En esta película vemos al director en persona, Jafar Panahi, hacerse cargo de un Taxi en medio de la ciudad de Teherán, donde a primera instancia uno como espectador tiene la impresión de que todo lo que vemos a través de la pantalla está completamente planeado, pero que conforme avanzan los minutos de esta inesperada cinta, nos vamos adentrando en la frescura de su presentación y en los diversos puntos que se tocan; desde el crimen e inseguridad en la ciudad, los castigos hacia ese tipo de conductas que van desde el apoyo a las ejecuciones o la manifestación en contra de ello o incluso la censura a la cultura. Este último punto es abordado de forma muy interesante a través de un personaje llamado Omid, quien se dedica a proveer a las personas con películas o series de TV piratas, las cuales son —en su mayoría— prohibidas por el gobierno Iraní, por lo cual este curioso hombre se ve a sí mismo como una especie de héroe, pues argumenta que le está haciendo un servicio a la cultura al brindar a la población de Teherán la opción de ver este tipo de contenido. Y conforme la película avanza, diversos pasajeros abordan a este inusual taxi interactuando con el director de la cinta, siendo la sobrina del director (Hana) la pasajera más interesante, una pequeña niña que desea ser cineasta y que tiene como tarea crear un cortometraje que se adecue a las diversas normas establecidas por su escuela, donde se hace mención de todas las temáticas e impedimentos a los que un cineasta de esa nación debe enfrentarse para narrar una historia sin enfrentar ningún tipo de repercusión.

No quiero mencionar mucho sobre la recta final del filme en respeto hacia aquellos que aún no hayan tenido oportunidad de verlo, pero si les puedo decir que se abordan dos aspectos. El primero es el optimismo y esperanza que existe en el ser humano, el cual busca cambiar al mundo para bien, y el segundo es el realismo sórdido al que nos enfrentamos día a día como sociedad, sin importar nuestra nacionalidad, del cual todos somos víctimas o victimarios. Pero tal es el manejo de la dirección por parte de este director que el aspecto positivo de la historia se quedará marcado en nuestra mente, donde incluso se nos mira directamente y se nos asegura que somos lo suficientemente inteligentes para entender el mensaje principal y que se puede confiar en nosotros como audiencia.

Taxi-Teherán

Es cierto que Taxi Teherán tal vez no sea la mejor película que exista, pero lo que no se puede negar es el enorme valor artístico por parte de Jafar Panahi para contar una historia con estas características; que contiene tantos matices y que sea manejada con una presentación tan sutil y original, en donde sin la necesidad de elementos exagerados a los que otro tipo de filmes recurren para contar una historia, aquí solamente se necesitó honestidad, valentía y mucho corazón.

Taxi Teherán

Review de "Taxi Teherán"
Lo Positivo
  • La originalidad de su presentación
  • La dirección
  • Los temas y la sutilidad con que son tratados
Lo Negativo
  • No es apto para cualquier público
  • Puede ser aburrido para algunos
8Nota Final
Puntuación de los lectores: (6 Votes)
7.5