Bohemian Rhapsody es una de las canciones más icónicas de la agrupación británica Queen, la cual fue conformada por Brian May, Roger Taylor, John Deacon y el vocalista Freddie Mercury. La banda está catalogada como una de los más grandes grupos de rock de todos los tiempos, pero la figura de su vocalista ha alcanzado el estatus de leyenda, situación por la cual es natural que se convierta en una persona muy difícil de retratar en la pantalla grande, situación por la cual durante mucho tiempo se buscó al actor con el carisma y energía suficiente para interpretarlo. En los inicios del proyecto Sacha Baron Cohen estaba considerado para interpretar al Mercury, pero diferencias creativas terminaron alejando al actor del proyecto, el cual terminó en manos de Bryan Singer quien decidió que Rami Malek sería la mejor opción para interpretar a Farrokh Bulsara, nombre de nacimiento del afamado intérprete.

Como buena biopic, la película inicia con un Farrokh trabajando de maletero en un aeropuerto, sintiéndose visiblemente fuera de lugar, sabiendo que tiene un talento que lo llevaría muy lejos, pero cierto día, durante una tocada en un bar local, descubrirá a Smile, una banda de Rock que le llama la atención y que recientemente ha perdido a su vocalista y bajista. Por lo que tras reunirse y completar la banda, su ascenso ya nunca más se detuvo. A través de 134 minutos seremos testigos del nacimiento, conformación, caída y regreso de Queen.

Rami Malek se enfrenta a un papel verdaderamente complicado, pues Freddie Mercury era un hombre lleno de matices, situación que sin duda complica la interpretación. Malek lo intenta y por muy bien que lo hace, irradiando energía en su interpretación, lamentablemente no es suficiente, algo se siente carente de alma. Su desempeño en el Lip Sync es impresionante, situación que ayuda mucho en la construcción del personaje. Pero no todo fue perfecto para el actor ya que el maquillaje y su constitución física difieren muchísimo de la del Freddie, por lo que a momentos puede distraer de su propia interpretación. En especial con las tomas más abiertas. En lo que sí acierta este actor es en imitar los movimientos en escenario del personaje, algo que se agradece ya que esto eleva mucho las secuencias musicales.

El elenco que complementa la película es Gwilyn Lee como Bryan May, guitarrista de la banda y quien siempre busca el concilio y equilibrio dentro de la banda; Ben Hardy como Roger Taylor, el baterista y personaje que usualmente tiene una opinión opuesta a la del protagonista; Joseph Mazzello interpreta a John Deacon, bajista del grupo y que es el último en integrarse al grupo pero no por eso resta su importancia. También está Lucy Boynton que interpreta a Mary Austin, el amor de la vida de Freddie Mercury. En su mayoría las actuaciones de los actores secundarios son suficientes para contar la historia pero nada sobresaliente, pues la trama se apoyó por completo en la interpretación de Malek.

El verdadero problema de Bohemian Rhapsody, el cual no le permite despegar como una película sobresaliente es sin duda su guion. No se toma el tiempo de que los personajes se desarrollen lo suficiente ya que la trama nunca se decide si contarnos la vida de Freddie Mercury o de la banda, terminando por presentarnos pasajes ligeramente visitados tanto de la banda y cómo creaban sus grandes éxitos mientras que por otro lado como su vocalista iba cayendo en un abismo de perdición. La cinta nos cuenta los hechos de una forma muy accesible para el público, suavizando de cierta forma algunos sucesos o hechos, además de retratar a toda la banda (menos a freddie) como personas de bien y hasta un tanto santurronas.

La joya que “salva” la película y que hace que valga el boleto es sin duda su excelente tratamiento en los momentos musicales, que gracias a un excelente diseño sonoro, hace que la película sea casi un concierto, lo cual para los fanáticos y algunos que apenas van a conocer a la banda, será suficiente. Los 10 minutos finales son gloriosos y logran enganchar a los espectadores en lo que sin duda es la mejor escena de toda la cinta, porque es entonces cuando se logra retratar a la perfección la grandeza de una banda como Queen.

Bohemian Rhapsody es una película frustrante y decepcionante. El hype creado a su alrededor y las altas expectativas que se tenían sobre ella terminaron jugando en contra cuando el guion y la dirección no estuvieron a la altura de lo que se esperaba de una representación de la que es tal vez, la leyenda más grande del rock. Los integrantes que aún viven de la banda fungen como productores de la película y dejan muy claro que su objetivo principal era crear un producto accesible y ligero para todo público, para de esta forma obtener la mayor remuneración económica posible y de paso, darle nueva vida a la música de la banda.

Como es habitual con este tipo de películas, las opiniones van a dividirse entre aquellos que recién descubren a Queen y su música, los fans de hueso colorado y los cinéfilos que buscan ver una buena película. Lo malo es que el resultado es muy artificial y que apenas le alcanzarán a agarrar sabor.

Crítica de 'Bohemian Rhapsody'
Positivo
  • La Música
  • Diseño Sonoro
Negativo
  • Guión
  • Dirección
  • Maquillaje
6.5Nota Final
Puntuación de los lectores: (4 Votes)
8.9