Crítica de “Pequeña Gran Vida”

Alexander Payne es sin duda uno de los directores más interesantes que existen en la actualidad, a lo largo de dos décadas hemos podido disfrutar de su trabajo, el cual siempre se ha caracterizado por exponer a nuestra sociedad y cómo siempre existen problemas en la forma en que nos desarrollamos dentro de la misma. En ese sentido Pequeña Gran Vida no es la excepción.

La cinta nos presenta una propuesta muy interesante: un grupo de científicos noruegos descubren un método que permite reducir el tamaño de las personas a tan solo unas cuantas pulgadas de altura. Este movimiento resulta ser interesante para muchos debido a los beneficios que podría significar en cuanto al cuidado de nuestro ecosistema y economía, ya que podría significar que la existencia de la raza humana se podría prolongar con este proceso. Aquí las causas que ocasionan una reducción de tamaño se ven representadas en un hombre llamado Paul (Matt Damon) quien junto con su esposa Audrey (Kristen Wiig) sueñan con una vida mejor y someterse a ese proceso de reducción parece ser la mejor opción. Pero no todo sale como lo esperaban.

Esta es probablemente la cinta más ambiciosa hasta la fecha dentro de la filmografía de Alexander Payne, pues además de ser su primera incursión a la ciencia ficción, con tintes de crítica social, es al fin y al cabo una tragicomedia muy interesante. Desafortunadamente su mayor pecado resulta ser su ambición como historia, ya que la propia naturaleza del protagonista y la necedad de querer abordar cada problema que vivimos hoy en día como sociedad, ocasiona que no llegue a conectar con nosotros de la misma forma que algunos de sus trabajos más destacados como Nebraska o Entre Copas. Sumemos a esto una serie de giros a la trama a través de los diversos personajes que van a apareciendo en pantalla que no terminan por cuajar del todo.

Es cierto que Pequeña Gran Vida cuenta con un reparto exquisito y es probablemente una de las comedias más inteligentes del año, que tiene diálogos muy buenos, además de contar con una propuesta visual interesante y abordar un tema tan delicado como la sobrepoblación. Pero debido a su estructura, no se puede decir que sea una gran película, pues conforme pasa el tiempo, lo que era una gran idea, se convierte en una película pequeña.