Crítica de “Ready Player One”

Cuando se mencionan cintas de aventura, una de las referencias inmediatas es Steven Spielberg, legendario director de cintas como E.T, Jurassic Park, Indiana Jones, Close Encounters, entre otras muchas películas considerado director de culto por muchos y que además cuenta con discípulos del nivel de Robert Zemeckis, Joe Dante, Chris Columbus y J.J. Abrahams, entre otros. Durante mucho tiempo se ha dedicado a realizar películas de corte histórico que han tenido un éxito moderado, sobre todo para la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Estados Unidos. Por lo que su regreso al mundo de la fantasía y aventura, se veía no solo complejo, si no que despertaba muchas dudas, sobre si estaría a la altura, sobre todo por la magnitud del proyecto que llevaba por nombre Ready Player One. Basada en la novela homónima de Ernest Cline lanzada en 2011 y que pronto se coloco como un Best Seller situación por la cual rápidamente los estudios de cine, iniciaron la puja por hacerse de los derechos.

Ready Player One nos sitúa en el año 2044 en un futuro distópico en el que las personas prefieren pasar el tiempo en un juego de realidad virtual llamado Oasis, lugar en el que pueden escapar de la realidad y ser alguien o algo más. Ahí conoceremos al Wade Watts quien como todos los demás es una asiduo visitante de esta realidad virtual, la cual tiene una competencia especial, en el que el difunto creador de esta realidad, escondió tres llaves que al reunirlas convertirán al ganador en dueño del Oasis. Wade pronto se dará cuenta que el no es único tras las llaves, sino que además de miles de usuarios y una corporación malvada se encuentra buscándolas para ser dueña de todo el Oasis.

Lo principal es saber si Steven Spielberg lo logró y la respuesta no podría ser más positiva, definitivamente el libro podría decirse que es mejor, pero toda la cantidad de referencia sobre la cultura pop de los 80’s, sobre videojuegos, personajes animados y de caricaturas no podrían ser presentados de mejor forma que en la pantalla grande. Hay tanto que ver, que seguramente una visita a la sala de cine no será suficiente para encontrar más y más referencias escondidas, siendo esto uno de los grandes aciertos de la cinta.

El guión lamentablemente es el punto más flojo de Ready Player One, la historia es totalmente predecible e incoherente, los personajes tienen poco o nulo desarrollo, el protagonista y sus amigos no cuentan con crecimiento durante la trama, terminan igual que cuando aparecieron, misma situación con el villano, el cual nunca nos deja satisfechos del todo. Seguramente por cuestiones de espacio no pudieron presentarse muchas situaciones de su contraparte literaria. Siendo este otro de Los puntos negativos, la mayoría de los lectores del libro ya han levantado la voz contra la adaptación, alegando que lamentablemente se tomaron demasiadas libertades creativas. El gran punto en contra es que sí tu no eres alguien con una basta cultura general pop, la cinta te será solo una experiencia más en salas de cine, en cambio si tienes los suficientes conocimientos en videojuegos, comics, películas y ciencias, ósea ser un geek, la cinta te arrancara un par de lagrimas al ver tantas menciones y momentos calcados de esta cultura.

Las actuaciones dentro de Ready Player One, funcionan de maravilla, el elenco esta conformado por Tye Sheridan, Olivia Cooke, Ben Mendelsohn, Mark Rylance, Simon Pegg, entre otros. El grupo de jóvenes por momentos logran esa química que es característica de las películas de aventura realizadas por Spielberg. Siendo esta otra de las situaciones que sin duda ayudan a elevar los niveles de nostalgia en los espectadores.

Los efectos visuales son de lo mejor, te recomiendo verla en la pantalla más grande posible y deja de lado el 3D el cual solo te distrae de toda las referencias presentes. El CGI del que tanto odio que sobreexploten en esta ocasión esta totalmente justificado y hace que las mejores secuencias sean muy disfrutables.

Ready Player One, es una película palomera, de domingo, que tiene la magia de Spielberg y que a más de uno le arrancara una enorme sonrisa, pero fuera de eso, no trascenderá más, sobre todo por el guión tan mal desarrollado.