El cine chileno últimamente ha despegado mostrando pequeñas joyitas, No, Neruda y ahora Una Mujer Fantástica, cinta aclamada durante Berlín International Film Festival y cuyo éxito la llevó incluso a ser nominada a Mejor película extranjera, galardón que terminó llevándose a casa. ¿Cuál es el secreto de esta producción? sin lugar a duda las fuerte interpretación de y la confianza que depositó el director Santiago Leilo en la actriz trangénero para interpretar a su protagonista.
Una Mujer Fantástica nos muestra a la protagonistas, Marina, sufriendo la perdida de su pareja, Orlando, un hombre mayor quien al parecer ha dejado todo por ella, el problema recae en su repentino fallecimiento, situación que termina complicándole todo a la chica, quien tendrá que sufrir de los prejuicios de los familiares y amigos del difunto; situación que la llevara la borde de su cordura.
Santiago Leilo hizo un trabajo extraordinario con este guión redondo, llenó de situaciones incomodas y que de pensarse en las zapatillas de la protagonista, te ponen la piel de gallina. La historia puede parece simple y lineal, pero no es sobre lo que sucede, más bien de como le sucede a la protagonista y sus consecuencias. Uno de los puntos más fuertes de la película es que no opto por tirar al suela a la protagonista, haciendo una cinta de protesta LGBT, mas bien esta situación por un par de momentos se vuelve un obstáculo y como sortearlo es lo que nos regala una de las escenas más memorables. Si acaso existen un par de momentos innecesario pero que pasan desapercibidos y aunque no ayudan a construir nada de la trama, te permiten ahondar un poco más en el contexto de lo que estamos a punto de presenciar. Si acaso el final resulta un poco flojo, después de un sube y baja de emociones, terminan cerrando de una manera desangelada.
La actuación de Daniela Vega puede ser incomoda, todo momento la vez en pena y te transmite esa impotencia, que debe estar sintiendo el personaje y en general el casting esta muy bien, cada personaje le da su pequeño empujón a Marina dentro de la trama aportando su desprecio, odio y coraje a través de los cuales tendrá que luchar para demostrar su carácter.
Uno de los puntos más altos de la película es la fotografía y el arte, muy bien cuidados que adornan de buena manera las escenas y permiten que el relato sea más disfrutable.
Una Mujer Fantástica es una película necesaria, que no alaba el movimiento LGBT, pero que demuestra que no importa si Hete, Homo o Transexual, una perdida es dolorosa para cualquiera y no todos debemos ser empáticos en esta tipo de situaciones. Una cinta obligada.