A lo largo de la historia, las guerras o conflictos bélicos siempre han sido el escenario perfecto para representar historias donde el amor sobrepasa al odio que el mundo o el escenario en conflicto está viviendo en esos momentos. Resulta muy común encontrar filmes clásicos con esta estructura temática, tales como Casablanda, Doctor Zhivago, El Paciente Inglés, por mencionar algunas. Este fin de semana llega a las pantallas de cine en nuestro país una historia similar, que aunque no se basa en hechos reales, sí se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial.
Aliados nos sumerge en el año 1942, cuando dicha guerra se encontraba en su apogeo. Aquí, un oficial canadiense de la inteligencia británica, Max Vatan (Brad Pitt) es enviado a Marruecos para unirse a Marianne Beausejour, una mujer francesa que pertenece a la resistencia de dicho país, para de esta forma combatir contra líneas enemigas en lo que es prácticamente una misión suicida. De esta forma su interacción se irá convirtiendo en una relación amorosa, donde las circunstancias que les rodean pondrá su amor a prueba.
Este filme cuenta con la dirección de Robert Zemeckis, quien con anterioridad nos ha traído cintas como Forrest Gump, The Walk, The Flight o Back to the Future, por lo que Aliados no resulta ser una sorpresa dentro de su variada filmografía. Aunque el inconveniente es que al tratarse de un thriller bélico con elementos románticos, algunas situaciones dentro de la trama se pueden volver predecibles. Esto resulta ser una sorpresa al analizar quién escribió el guión, pues se trata de Steven Knight, un reconocido y habilidoso guionista que ha demostrado su talento en numerosas ocasiones con historias como Locke o Dirty Pretty Things, siendo esta última la que le hizo acreedor a una nominación al Oscar en ese apartado. Pero en Aliados la trama se convierte de algo interesante, a algo redundante y con falta de carácter, alejándose de lo que se nos prometía en los avances de la cinta.
A pesar de este inconveniente, la película cuenta con un ritmo lo suficientemente ágil para mantener a la audiencia interesada en el destino de ambos protagonistas, esto gracias también al buen trabajo de los actores quienes demuestran tener química suficiente para convencernos de la relación que desarrollan a lo largo de la película. Otro aspecto a resaltar es el diseño de producción y el diseño de vestuario, pues verdaderamente se nos transporta visualmente a la época en la que se ubica la trama.
En resumen se puede decir que Aliados cuenta con buenos momentos y logra entretener con sus secuencias de acción, pero desafortunadamente no tiene la suficiente energía para impactar como la película que nos trata de convencer que es. Carece de esa chispa que haga encender la pasión de su historia y lograr así cautivar a la audiencia. Solo para terminar convirtiéndose en otra cinta más con temática bélica en donde ni sus protagonistas son capaces de salvar el resultado, aún cuando el talento delante y detrás de cámaras estuviera presente.
- Producción
- Diseño de Vestuario
- Guión