Rápidos y Furiosos 7 es quizá la entrega de la serie que más expectativa ha generado debido a la muerte de Paul Walker, uno de los protagonistas y personajes más queridos dentro de la franquicia. De hecho, tal vez dicha expectativa es la causante de que esta película quede corta en el sentido cinematográfico y se sienta más como una historia de despedida con dedicatoria a Paul.
“Furious 7” bien podría ser una extensión más de lo que comenzó en “Fast Five”, película donde las carreras clandestinas quedaron a un lado para dar paso a historias más complejas y con argumentos más característicos del cine de acción y espionaje.
La cinta no cambia la fórmula. Está repleta de los mismos elementos que la han llevado al éxito comercial. Mucha acción repleta de peleas, explosiones, mujeres, músculos, humor y por supuesto, autos increíbles.
La entrega siete es menos impactante y asombrosa que la cinco y seis (a mi gusto, las mejores de la serie). Las dos grandes escenas de la película son las de los autos paracaidístas y en las Torres de Dubai, mismas que se presentan en los avances. No existen giros relevantes entre los actos y el único aspecto verdaderamente relevante en la historia es aquel que tiene algo que ver con “Reto Tokio”.
Un gran aspecto a destacar es el diseño sonoro. Se dice que una película está compuesto por 80% audio y sonido, y 20% de imagen. Este tipo de películas necesitan causar impacto y mucha intensidad en el espectador, cosa que se consigue con una excelente ambientación auditiva. En este caso, la cinta cuenta con un gran trabajo sonoro en las secuencias repletas de golpes, disparos, explosiones, etc. Ver la película en formato IMAX y en 3D es lo más recomendable para poder vivir una completa experiencia.
También está el excelente trabajo realizado por el equipo de efectos visuales (VFX) para digitalizar el rostro de Paul Walker, donde se utilizaron a los hermanos de éste e imágenes de las entregas pasadas para poder maquetar su rostro virtual.
En Conclusión, “Furious 7” resulta ser un entretenido y merecido homenaje a Paul Walker, liderado por el increíble director James Wan (“Saw” y “El Conjuro”) y Vin Diesel, quienes toman la correcta decisión de brindar al personaje de Brian O’Conner un emotivo final.
Y por cierto, no creo que la película sea considerada a un Óscar como Vin Diesel asegura.
- Gran Diseño Sonoro
- Buenas secuencias de acción
- Trama mal desarrollada