En 1974 se estreno la primera de una serie de películas tituladas Death Wish o Deseo de Matar, protagonizadas por uno de los actores héroes de acción de la época, Charles Bronson, esta serie de películas a su vez estaban basadas en las novelas escritas por Brian Garfield. En su momento esta saga tuvo 4 capítulos con una mediana aceptación de los espectadores. Ahora casi 45 años, pareciera que no fue muy buena idea revivir esta franquicia en medio de la polémica armamentista que enfrenta Estados Unidos sobre la facilidad del acceso a todo tipo de arsenal por parte de la ciudadanía. Para traer de vuelta esta historia se optó por el trabajo de Eli Roth y por Bruce Willis, quien parece ya acepta cualquier papel, para ser Paul Kersey, el protagonista de esta producción.
La trama de Deseo de Matar se centra en un experimentado traumatologo cirujano, quien gasta su tiempo salvado vidas en un hospital hasta que es víctima de una terrible experiencia en el que tras irrumpir a su casa, un grupo de ladrones matan a su esposa a sangre fría y terminan dejando en coma a su hija adolecente. Tras ser testigo de como la policía de Chicago, no es la más competente para investigar y dar con los responsables, este hombre tomara la decisión de hacer justicia por su propia cuenta.
Una premisa muy interesante, pero que lamentablemente no logra cuajar nunca, el guión fue escrito por Joe Carnahan, quien en su haber cuenta con películas tipo B, siendo su mayor producción A-Team que no tuvo el recibimiento esperado; además de contar también con Brian Garfield, nuevamente, lamentablemente esta vez el argumento cuenta con muchos huecos. En un momento quieren tomar el camino psicológico del protagonista y el origen traumático que tiene este alter ego que crea Paul Kersey, pero lamentablemente lo dejan de lado e incluso lo utilizan para un par de comic reliefs. Hacia el final, pareciera que ya no sabían que hacer con el material que tenían en sus manos y decidieron darle un giro, incoherente e inverosímil, casi una auto parodia.
Las actuaciones son de lo más simples, claro, no podemos pedirle gran cosa a Bruce Willis, con un director de poca monta, por que de que un par de realizadores le han sacado buenas actuaciones, si que las hay. Bueno, incluso uno de los puntos fuertes en el papel, que es el hecho de que el director, sea un amante del gore y del cine bizarro, queda a deber, ya que uno esperaría secuencias mucho más sangrientas y creativas formas de acabar con sus victimas por parte del protagonista, pero se quedan muy cortas.
Al final Deseo de Matar es una película tipo B que por sus nombres decidieron lanzar al cine, es entretenida a secas, no esperemos más de esta producción, recomendación fuerte para un domingo sentarte junto a papá a disfrutar de una película de esas que a ellos les gustan, las de balazos.
- Que le haya ido mal en taquilla
- Desato la polémica en Estados Unidos por lo insensible del material ante el contexto social actual de su país de origen
- Dirección
- Guión