Crítica de “Todo el dinero del mundo”

Ridley Scott regresa con la adaptación de un libro titulado Painfully Rich: The Outrageous Fortunes and Misfortunes of the heirs of J. Paul Getty, escrito por John Pearson. Todo el dinero del mundo o bajo su título original, All the money in the world, desde un principio resultó una cinta problemática, debido a que en el elenco se encontraba Kevin Spacey, quien después de terminar las grabaciones se vio enfrentándose contra la opinión público, debido a que se destapo una acusación de acoso sexual en contra del actor. Situación que la producción no toleró y llamó inmediatamente a Christopher Plummer, quien previamente ya había hecho el casting para interpretar al personaje.

Todo el dinero del mundo se centra en la historia de real de John Paul Getty III, quien resulta ser nieto del hombre más rico del mundo y con el cual tiene muy poca relación, después de la separación de sus padres, pero tras ser secuestrado, su madre tendrá que usar todos los medios para convencer al acaudalado abuelo, quien resulta ser una persona sin escrúpulos, ni sentimiento alguno, aparentemente, ya que termina cediendo un poco y esto hara que aparezca el personaje de Fletcher Chase, interpretado por Mark Wahlberg, quien es un mediador en asuntos difíciles para su empleador.

Christopher Plummer, nos regala un papel sobresaliente, un personaje frío y calculador que por momentos odias, pero por otros comprendes, sin duda, su actuación tiene bien merecida la nominación a Mejor Actor de Reparto. Incluso, no puedo imaginarme ni remotamente como habría sido la actuación de Spacey y supongo que nunca lo sabremos. Michelle Williams interpreta a Gail Harris, madre del joven secuestrado y que le queda muy bien el papel de personaje sufrido y debatiéndose entre el dolor de ser despojada de su hijo y la pena de tener que lidiar con su ex-suegro. Mark Wahlberg la hace muy bien, un personaje que se vera conflictuado entre ser profesional o apoyar a la madre en desgracia.

Ridley Scott nos regala un drama inteligentemente contado, con un guión redondo que te adentra de principio a fin, pero carente de pasión, algo nunca termina de cuajar, dejando una sensación incompleta. Sí bien, Todo el dinero del mundo es una buena película para pasar el rato, no va a trascender y lamentablemente la excelente actuación de Plummer, no salvara a esta cinta del olvido.