Con su característico sentido del humor y una enorme cantidad de admiradores y prensa, el realizador mexicano Guillermo del Toro se presentó en el marco de la trigésima edición del Festival Internacional de cine en Guadalajara el pasado 9 de marzo del 2015.
Tras una latente euforia e innumerables aplausos, el director de cintas épicas como Cronos, Hellboy o El laberinto del fauno, comenzó hablando del festival en sí, nacido hace treinta años de la mano de la universidad, del centro de cine y crítica, Jaime Humberto Hermosillo, Rigo Mora y diversas personas que al igual que Del Toro se encontraron involucrados en el surgimiento de dicho festival en un momento crítico para el cine y la difusión cultural de nuestro País.
El director mexicano reconocido en el mundo aprovechó para mencionar que la situación ha cambiado completamente para alguien que desea ser cineasta, ya que en “aquel entonces”, cuando jóvenes aspirantes como él soñaban con hacer cine, los sindicatos estaban cerrados hacia nuevos directores así como la falta de apoyo gubernamental durante el margaritazgo.
Del Toro no únicamente se enfocó en sus actuales y futuros proyectos cinematográficos, pues hizo mención de su participación en el mundo de los videojuegos, donde colabora con el maestro Hideo Kojima, (desarrollador y creador de títulos épicos como “Metal Gear Solid” para la creación de “Silent Hills”, secuela de la famosa saga de horror que contará con el actor Norman Reedus como protagonista. Referente a esto, Guillermo manifiesta su interés al involucrarse y dijo:
“Quiero trabajar en cosas que verdaderamente me diviertan y me gusten, que sean cosas de las que esté muy orgulloso”
Haciendo mención especial a que el videojuego es parte del futuro, ya que se trata de una plataforma del hogar en la que podrán combinarse narrativas lineales y no lineales.
Referente al uso de la narrativa de estas plataformas, Del Toro hace una comparación con el mundo de los cómics, donde antiguamente se consideraban poco menos que un storyboard, cuando por el contrario se trata simplemente de un lenguaje completamente distinto al cinematográfico, con sus propias reglas de sintaxis.
Entrando al tema de las secuelas, Del Toro manifestó su interés en una tercer entrega de “Hellboy”, misma que tiene desarrollada en papel pero se encuentra en busca de financiamiento. En un proceso bastante más avanzado se encuentra el guión de una segunda parte del filme del 2013 “Pacific Rim”, y al ser cuestionado sobre la posible inclusión de un “Jaeger” mexicano respondió:
“A huevo, se llamará “La Negra María”, “Black María” y será tripulado por dos hermanos mexicanos.”
En referencia al desarrollo de futuros talentos mexicanos, Del Toro menciona que nos enfrentamos a que las personas que tienen herramientas políticas tienen la posibilidad de generar enormes cambios, sin embargo no es excusable que aquellos que tienen un “pulso y latido del corazón”, no hagan lo necesario para levantar un proyecto. Puntualmente, menciona que acostumbra contratar mexicanos en puestos claves de sus películas, tal es el caso de Joaquín Cosío, quien recientemente interpreta el personaje de un luchador en la serie que produce para la cadena FX, “The Strain”. De igual manera comenta que el diseñador principal de los Jaegers de Pacific Rim es el mexicano Francisco Ruiz Velasco, así como el reciente ganador del premio Rigo Mora, Pablo Ángeles, a quien le dio su primer trabajo en “Hellboy 2” y con quien continúo trabajando en “El Hobbit”.
El realizador puntualiza en éste aspecto debido a que en sus inicios de igual manera existieron personas que lo ayudaron, y la cuestión está en promover no únicamente para el éxito particular si no para el de todos. Del Toro destaca que la importancia no es focalizarnos en lo que nos falta sino en lo que tenemos, ya que si bien lo que nos faltan son oportunidades, lo que tenemos son un talento y unas ganas enormes de hacer las cosas.
En cuanto a su regreso al cine mexicano, el director explica que desde hace más de quince años tiene una historia llamada “Plata” que le encantaría filmar en nuestro país, misma que estaría muy en la línea estética sombría de filmes que realizó en el continente europeo como “El Espinazo del Diablo” y “El laberinto del Fauno”.
Avanzada la rueda de prensa, no faltaron las preguntas y comentarios referentes a los premios Oscar con los que fueron galardonados recientemente sus colegas Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, a lo que Del Toro entre bromas menciona que lo más bello de haber llegado a ese punto es por qué los tres lo hicieron con proyectos que nunca pensaron realizar para ser “oscareables”, si no que se dio de una forma natural y circunstancial.
Por supuesto llegó un punto donde se cuestionó al célebre director sobre su opinión de la situación política actual del país, en la que se recorta el presupuesto para el gremio cultural, a lo que menciona que sería soberbio dar mayor importancia a éste recorte sobre otros como lo son la educación o la salud, y lo que corresponde es buscar formas alternativas de financiamiento, pero sin embargo no es soberbio pelear por lo que corresponde al arte, así como es imperante como ciudadano pelear por todo lo demás. Del Toro manifiesta que una de las principales cuestiones que deberían pelearse son premios económicos en festivales.
Pasando el tema político, el realizador tapatío aprovecho para hablar de su última película “Crimson Peak”, la cual describe no como una historia de terror, sino como un drama romántico fantasmal con tintes de misterio. El filme tendrá un ritmo y aliento diferente al que el director nos tiene acostumbrados en sus producciones norteamericanas, sin embargo se encuentra más cerca de sus ya mencionados filmes sombríos e intimistas realizados en el continente europeo. Protagonizada por Jessica Chastain, Mia Wasikowska y Tom Hiddleston, “Crimson Peak” inundará las pantallas en octubre del presente año.
Para finalizar, Del Toro fue cuestionado referente al tema de la seguridad en México, mismo que ha sido una constante referente en los últimos meses:
“Hemos pasado de la descomposición social a la absoluta vorágine. Realmente es un momento en que se vive una ley como del viejo oeste, de llegar con la pistola a la cantina y pase lo que pase no hay ninguna estructura que lo detenga. Una cosa es una crisis social y otra una descomposición social absoluta y completa; claro que me preocupa, me preocupa no nomás cuando estoy aquí”. Puntualizo el mexicano.
Con una euforia impresionante y ovaciones de pie por parte de los presentes, Guillermo Del Toro se despidió de la prensa y sus seguidores afectuosamente y permitiendo el acercamiento de los mismos que estaban a la expectativa de poder obtener una fotografía o incluso un autógrafo con uno de los autores más representativos del cine fantástico en la actualidad.