Una de las visitas que más emocionaba a los asistentes del Festival Internacional de Cine de Morelia era la de la invitada de honor Juliette Binoche. Consolidada actriz francesa, que ha participado en todo tipo de cine, desde dramas de época hasta blockbusters de Hollywood. Su gran carisma y carisma la convierten automáticamente en una de las actrices más queridas del mundo y de la actualidad.
En cuanto por fin estuvo presente en la Biblioteca Pública para dar inicio a su conferencia de prensa, se dio a notar la calidez con la que está acostumbrada a tratar con sus fans e incluso a la prensa. Tratando de contestar las dudas de todos con suma amabilidad, una sonrisa se dibujaba en su rostro cada que comentaba sobre sus incontables aventuras como actriz.
Por la noche se realizó la alfombra roja de la película Nubes de Maria, por la cual desfiló Juliette Binoche. Posteriormente le fue otorgada la Medalla de la Filmoteca de la UNAM por Guadalupe Ferrer, directora de esta institución. A la entrega del reconocimiento asistieron también Alejandro Ramírez Magaña, presidente del FICM; Cuauhtémoc Cárdenas Batel, vicepresidente del FICM; y Daniela Michel, directora general del FICM, quienes se mostraron honrados por tener a una actriz tan emblemática y que ha aportado tanto al cine. Al entregar la medalla, Guadalupe Ferrer destacó a nombre de la UNAM la importancia de Juliette Binoche en la industria cinematográfica: “La universidad se enorgullece en otorgar esta medalla a quien considera una actriz audaz, constructora indiscutible de personajes que desafía cánones actorales.” Juliette Binoche dijo estar muy conmovida por el recibimiento del público y el galardón, pues guarda un sincero cariño por México, ya que su padre vivió aquí durante un tiempo. Antes de proyectarse la película cerró con una frase que le ganó la ovación de la audiencia: “El cine también es educación.”
Terminada la beve ceremonia se dio inicio a la esperada función de Clouds of Sils Maria, dirigida por Olivier Assayas en donde curiosamente, interpreta a una actriz que es sumamente reconocida por un papel que hizo suyo cuando era muy joven. Conforme ha pasado el tiempo salen a relucir inseguridades que tiene enterradas muy dentro. Que la hacen dudar de su calidad como actriz e incluso se automutila metafóricamente hablando.
Una mirada muy honesta al proceso que son sometidos los actores y actrices de hoy en día, donde siempre están en tela de juicio, donde no tienen una vida privada y el autoexilio se convierte en la salida favorita de muchos. Juliette interpreta a esta mujer con mucha franqueza, probablemente retratando parte de su vida en este papel, lo cual le da un plus a esta historia que si bien es bastante original, no deja de ser sumamente tediosa para el espectador promedio. Las personas que acompañan a esta bella mujer en pantalla no están a la altura de su calibre, motivo por el cual el filme sufre de una constante falta de ritmo, en momentos se siente algo muy elaborado y en otros la calidad decae.
Pero a pesar de todo, creo que es una película que se deben de dar la oportunidad de ver en cuanto esté disponible en el cine más cercano que tengan. Nunca hay que desaprovechar ver a Juliette Binoche en pantalla.
