Pacífico es un largometraje mexicano que tardó más de cuatro años en concretarse debido a que inició como un proyecto documental a cargo de Fernanda Romandía Creel sobre la construcción de una casa que fue diseñada por el japonés Tadao Ando, en las playas de Oaxaca. Esta ópera prima con tintes de documental (por obvias razones) nos trata de adentrar a la vida y reflexiones de tres personajes: Coral, una niña de 7 años, pasa el tiempo construyendo su propio universo. Diego, un joven albañil adicto al celular, se encarga de cuidar a su ahijada Coral mientras ella desarrolla una relación entrañable con Oriente, un carpintero quien se dice ser poeta y que añora regresar con su familia en Michoacán.
Cabe mencionar que ninguno de los actores que vemos en pantalla tuvo formación alguna, por lo que básicamente los vemos actuar como son en realidad, ocultos bajo esa pretenciosa idea de retratar la realidad de forma verídica, pero que debido a la inexistencia de un guión hecho y derecho, esta cinta comienza a caerse desde el momento en que inicia. Cada segundo de sus 70 minutos de duración (que se sienten como dos horas) somos testigos de una incoherencia visual y narrativa, en donde el diseño sonoro fue tan mal trabajado que en algunas secuencias es muy difícil lograr descifrar lo que dicen los protagonistas, o incluso en su edición y montaje, donde se evidencia de forma terrible la mutilación de escenas y diálogos tratando de formar una trama en donde no existe nada. Afortunadamente la cinta cuenta con un par de momentos que logran levantar el interés gracias a la naturalidad de las conversaciones entre sus “protagonistas”, momentos que de forma evidente fueron captados “fuera de guión” en donde solo se puso la cámara a grabar. Fuera de eso, cada secuencia “actuada” se siente sumamente forzada y artificial por lo que ver esta cinta se volverá todo un reto ya que ninguno de sus protagonistas aporta algo verdaderamente memorable.
Pacífico es una película que nació sin alma, sin un motivo real de ser o existir más que cumplir con el deseo de no hacer un documental de un proyecto que inicialmente nació como tal. Esto le convierte en un filme completamente olvidable y deja en duda el porqué fue seleccionada para esta edición del FICM.
- Secuencias determinadas que fueron captadas sin necesidad de dirección alguna
- No hay historia
- Pobres actuaciones
- Diseño Sonoro, Edición y Montaje