Tom Cruise vuelve a unir fuerzas con el director Doug Liman (con quien trabajo anteriormente en Edge of Tomorrow) para protagonizar Barry Seal: Sólo en América. El que este director fuera quien estaba a cargo del proyecto, probablemente es lo que atrajo al célebre actor para interpretar a Barry Seal, el primer mercenario de la CIA, quien también fue uno de los principales aliados del narcotráfico colombiano, además de un informante de la DEA. Todo un personaje.
La historia comienza cuando Barry aún es un piloto comercial para la aerolínea TWA en la década de los 70 y se muestra un poco infeliz con respecto a su vida rutinaria. Poco después es contactado por un hombre llamado Monty Schafer, quien le ofrece la posibilidad de trabajar para la CIA como piloto de reconocimiento y recolector de datos en Sudamérica. Poco a poco éste estilo de vida lo lleva a relacionarse con el Cártel de Medellín, quienes lo reclutan como piloto para lograr distribuir su producto en Estados Unidos. Es así que éste personaje tratará de cumplir su trabajo con cada vínculo al que pertenece, haciendo malabarismos con su propia vida.
Todo esto nos es narrado con un montaje muy hábil, que no desperdicia tiempo alguno en mostrarnos cada etapa de la vida sobre este personaje que es interpretado de forma muy carismática por parte de Tom Cruise, quien logra capturar tu atención en cada escena que tiene en pantalla; Él es la película. El problema de la cinta es que tanto el guion, como el director, deciden narrar todo esto sin hacer un análisis o crítica real a las tácticas empleadas por el gobierno de los Estados Unidos y simplemente glorifican el comportamiento de alguien como Barry Seal, que lejos de ser un héroe norteamericano, fue todo un criminal, apoyado y encubierto por el gobierno de su propio país.
A final de cuentas, Barry Seal: Sólo en América es una producción que acierta en la forma en que se retrata la época temporal en la que su ubica, que sabe hacer uso del humor y la sátira de forma efectiva, lo cual se resalta gracias a su edición y montaje. Pero aún cuando el peso de su historia recae completamente en su protagonista (quien entrega uno de sus mejores trabajos en los últimos años), esto no es suficiente y falla al presentarnos una película que en manos mucho más capaces, pudo convertirse en todo un clásico dentro de este tipo de cine Hollywoodense.
- Es muy divertida
- Tom Cruise
- Doug Liman evita hacer cualquier clase de anáisis a las acciones de Barry Seal o las instituciones para las que trabajaba
- Todo se siente muy superficial