Review de “Batman v Superman: Dawn of Justice”

Hace exactamente ocho años, Marvel Entertainment inició un largo proceso —pero muy planeado— en donde nos adentró poco a poco a algo que jamás habíamos visto, un universo compartido en donde varios súper-héroes coexistían sin siquiera saberlo. Conforme se estrenaban filmes individuales sobre estos personajes, se iban uniendo puntos, entrelazando historias, para posteriormente presentar en pantalla una alianza entre este grupo de héroes, evento que volvió locos a los fanáticos de este tipo de filmes. Fue así que la competencia directa de Marvel, DC Comics, decidió tomar cartas en el asunto, haciendo a un lado el trabajo de Christopher Nolan para desarrollar un universo cinematográfico en el cual pudieran existir todos los personajes que poseen. Y en el año 2013 tuvimos el primer vistazo de ello, pues DC estrenó Man of Steel, historia enfocada en su totalidad al llamado Superman; esta cinta contó con una recepción mixta pues muchos la amaron, otros la odiaron, pero tuvo el éxito suficiente para garantizar una secuela. En esta continuación, el mundo que se nos presentó en El Hombre de Acero se expandirá con la inclusión de diversos personajes de DC, tales como Bruce Wayne/Batman, Diana Prince/Wonder Woman y Lex Luthor por mencionar algunos.

En Batman v Superman, seremos testigos de cómo el mundo se divide en opiniones con respecto a las acciones de un alienígena que puede ser considerado prácticamente como un Dios, debido a la inmensa gama de habilidades y poder que posee e incluso utiliza —en mayor o menor medida— para hacer el “bien”. Cada acción que Superman realiza se analiza hasta el más mínimo detalle, pues muchos lo consideran una verdadera amenaza, mientras que otros lo ven como un salvador. La forma en que este tema se aborda desde un punto de vista político es realmente interesante y “creíble” para que podamos empatizar con los protagonistas de esta historia, y aquellos que los rodean, pues en este filme Superman se verá obligado a responder por varios de sus actos y los daños colaterales que han causado. Estamos hablando de una historia mucho más “oscura” que su antecesora, que acierta en muchas formas al narrar y desarrollar los puntos que llevarán a nuestros héroes enfrentarse el uno al otro, humanizándolos en el proceso, todo de una forma muy creíble.

Uno de los factores que funciona muy bien —para sorpresa de muchos— es esta nueva versión de Batman que es representada de forma excelente por Ben Affleck, actor que logra adueñarse de un papel que ha sido interpretado por actores de mayor calibre (como Michael Keaton y Christian Bale), logrando mostrar una faceta del hombre murciélago que jamás habíamos visto en pantalla, mucho más violenta y depresiva. La manera en que su historia se entrelaza con la de Superman es tratada de una forma tangible, pues se nos muestra que Bruce Wayne estuvo presente en Metropolis durante la devastación que causó el enfrentamiento entre Kal-El y el General Zod en dicha ciudad. Esto es algo que verdaderamente se agradece puesto que a diferencia de otras cintas del género, donde hay destrucción masiva de ciudades, misteriosamente ninguno de los héroes alternos se encuentra en dicho lugar, o puede proveer asistencia. Esto convierte a Batman v Superman en algo diferente desde sus primeros minutos de metraje, ya que se nos está dando acceso a la perspectiva y opinión de un hombre, que ha sido testigo en carne propia, de la amenaza y poder de destrucción que puede significar El Hombre de Acero si es que se sale de control. De igual forma Gal Gadot es una revelación dentro del filme con su breve, pero poderosa interpretación de uno de los grandes íconos de DC Comics, Wonder Woman o La Mujer Maravilla como prefieran decirle; esta mujer roba cámara cada vez que aparece en pantalla, callando a todos sus detractores cuando se le criticó por no poseer el “físico” necesario para interpretar a esta legendaria guerrera Amazona. Este es sin lugar a dudas uno de los mejores castings que se hicieron para la construcción de este universo, y la espera por ver la película en solitario sobre este personaje se nos hará eterna pues estoy seguro que muchos la querrán ver lo más pronto posible.

Por otra parte, Superman experimenta diversos conflictos internos, pues a pesar de querer ayudar al mundo, sus acciones tienen consecuencias; algunas buenas, algunas malas, lo cual le hace dudar si debería continuar luchando por hacer el bien. Esto se ve reflejado en diversas conversaciones que tiene con su madre, Martha Kent (Diane Lane) y el amor de su vida, Lois Laine (Amy Adams), en donde discuten el poder simbólico que Superman representa, pues si bien una gran mayoría lo percibe como una amenaza, otros lo ven como un símbolo de esperanza en el mundo. Es aquí donde entra el personaje de Lex Luthor (Jesse Eisenberg) quien precisamente percibe a esta figura como algo que debe destruir, y que si bien se nos muestra la capacidad de manipulación que tiene esta persona, el problema recae en la actuación de Jesse Eisenberg, pues se siente sumamente exagerada y atípica para un personaje que simplemente no lo necesitaba. De igual forma, a pesar de contar con un par de diálogos interesantes, el personaje de Lois Lane no hace realmente nada relevante, lo cual es imperdonable teniendo a una actriz como Amy Adams en el papel.

Otro problema de Batman v Superman es la gran cantidad de información que pretenden forzar en el espectador, con tal de poder construir el universo fílmico que DC Comics pretende lograr. Si bien la primera hora y media de la cinta funciona muy bien, estos detalles extra empiezan a cansar ya que solo se abordan de forma superficial, sin ahondar mucho en ellos, logrando causar confusión en muchos espectadores, puesto que estas referencias solo serán entendidas por las personas que son fanáticas de las historias impresas en los cómics. Esto causa muchas lagunas dentro de una historia que es víctima de sus propias ambiciones, pues al querer tratar de establecer las bases para lo que veremos en el futuro, descuida una trama que funcionaba bien hasta lo que es el tercer acto de este filme, en donde la llamada “Trinidad” unirá fuerzas para combatir una amenaza mucho mayor. El “pero” que se le podría encontrar es que esta unión —al menos entre los personajes que dan título a la película— jamás se siente orgánica, sino más bien forzada, lo cual destroza todo lo bueno que se había construido en los primeros dos actos de la cinta, cuando verdaderamente se enfocaron a narrar una historia interesante y convincente. Esto daña el enfrentamiento que existe entre estos dos héroes, pues se puede llegar a sentir superfluo, lo cual es un punto en contra para un filme que prometía un gran encuentro entre Batman y Superman. Ahora, adentrándome un poco a lo que es el tercer acto, estoy seguro que muchos de ustedes saben de la aparición de uno de los villanos más icónicos de El Hombre de Acero, el cual es Doomsday, quien en cuestión de narrativa y diseño, es una completa decepción pues no estamos hablando de un personaje que deje huella en esta historia, y solamente fue introducido para crear esta alianza entre nuestros héroes, desechándolo tan rápido como fue introducido.

Son muchos los fallos que esta cinta tiene, desde villanos infumables a efectos visuales exageradísimos, muchos huecos dentro de su historia, pero que posee los aciertos suficientes para convertirse en algo digno de verse y que a pesar de sus incontables errores, sigue siendo una experiencia mucho más redonda que la mayoría de filmes de Marvel Entertainment. Batman v Superman: Dawn of Justice sirve como el preámbulo de lo que está por venir, mostrando destellos de lo grandioso que puede ser este universo cinematográfico, siempre y cuando se desarrolle de forma correcta con buenas historias y un mejor director.