Crítica de IT (Eso)

Recientemente les escribí un poco sobre las adaptaciones fílmicas basadas en novelas de Stephen King y el cómo algunas han logrado capturar la esencia de su contraparte escrita, mientras que la gran mayoría han fallado al hacerle justicia al material en el que se basan. En este sentido, durante los últimos años, han sido más las decepciones que los aciertos; la obra fallida más reciente fue La Torre Oscura. Y en éste mismo año tenemos otra adaptación para uno de los trabajos más famosos de dicho autor, estamos hablando de IT, la cual es mundialmente reconocida gracias a la versión previa de 1990 que fue concebida para la TV, contando con un formato de miniserie y que fuera protagonizada por el legendario Tim Curry, actor que traumó a toda una generación con su brillante interpretación como el famoso payaso Pennywise.

La historia como tal, muchos ya la conocemos, ya sea por que vimos la primera versión o leímos la novela en la que se basa. Aquí se nos introduce nuevamente al poblado de Derry, en donde conoceremos a siete niños, los cuales son considerados como los perdedores dentro de su ámbito escolar y por ende, siempre son víctimas de bullying ya que cada uno posee alguna característica que los aparta de los grandes grupos sociales. Es en éste lugar, en el verano de 1983 cuando una misteriosa y temible fuerza se manifestará y tratará de aterrorizar a estos niños, tomando la forma de un payaso conocido como Pennywise (Bill Skarsgard). Este evento hará que forjen una poderosa amistad y que juntos, traten de combatir a esta entidad, luchando con sus miedos más profundos, mientras que a su vez, deberán hacer frente a los acosadores de su escuela.

Dado el formato narrativo que se presenta en la película, es imposible no compararla con cintas del mismo corte, tales como Los goonies, Stand by Me o más recientemente, Stranger Things. Afortunadamente esto no es un problema ya que la forma en que se van desarrollando las relaciones y la química que existe entre los protagonistas, es un elemento que logrará crear empatía con el público, preocupándonos por lo malo que les pudiera llegar a ocurrir.

Por su parte, como adaptación éste proyecto logra ser un mejor producto que la versión anterior ya que se centra más en el horror y miedos que son provocados en los niños, pero como era de esperarse luego de la lamentable salida de Cary Fukunaga (el director original), muchos elementos explícitos dentro del libro fueron eliminados u omitidos para lograr crear un filme más “ligero”. Sin embargo, uno de los mayores problemas que se puede tener es que debido a la fama de la historia, las expectativas alrededor de este proyecto están por los cielos, lo cual puede ocasionar que más de una persona salga decepcionada al finalizar la función. Otro factor a considerar es que el uso del horror funciona en momentos y en otros no, principalmente por el manejo de elementos vistos hasta el cansancio en otras producciones del género, tales como los jump scares; además de efectos visuales no muy bien logrados, lo cual solo daña la experiencia. Incluso se nota que no quisieron imitar la icónica actuación de Tim Curry como el payaso, lo cual se agradece, pero ésta nueva versión aunque es distinta, no termina por aterrorizar tanto como su antecesor.

Esto no quiere decir que IT sea una mala película, ya que a pesar de sus muchos fallos, también logra acertar en la elección de su elenco o la manera en que se desarrolla ésta amistad entre los niños. Es un filme entretenido que probablemente logre satisfacer a los menos exigentes, pero que desafortunadamente no cumple con las expectativas creadas y solo nos hace pensar en el ¿Qué hubiera pasado si Cary Fukunaga hubiera seguido al mando de esta producción? Lamentablemente nunca lo sabremos.