Review de “Room/La Habitación”

Uno de los filmes que más ha llamado la atención rumbo a la ceremonia de entrega de Premios de la Academia, es sin lugar a dudas Room o La Habitación, como se le tituló en México. La cinta es dirigida por Lenny Abrahamson, contando con Brie Larson y Jacob Tremblay como los principales protagonistas, ambos son una madre y su hijo, pero han tenido que vivir prácticamente en cautiverio por los últimos siete años en una habitación completamente sellada, donde su único vistazo al mundo exterior es un tragaluz. Esta película está basada en la novela homónima que fue escrita por Emma Donoghue, quien a su vez también se encargó de escribir el guión del filme, adaptando su libro con gran eficacia.

La razón por la que este filme ha sido elogiado es debido a la forma en que toca temas universales como lo son la libertad, el amor, la felicidad y la inocencia. Factores que pueden ser interpretados de muchas formas dependiendo quién lo intente descifrar, y que de una u otra forma siempre se llega a la misma conclusión, el ser humano por naturaleza, así como ninguna otra especie en el mundo, está diseñada para vivir en cautiverio, en una prisión. Y cuando alguna de estas especies nace bajo estas condiciones, el papel y desarrollo que tiene en el mundo se torna algo sumamente complicado, ya que se acostumbra a lo que conoce como su “realidad”, ignorando por completo la inmensidad del planeta en el que vivimos. Es así que estas criaturas son domesticadas con una facilidad mucho mayor a sus progenitores, pues estos conociendo el mundo exterior, anhelan recuperar su libertad. Todo esto se toca de forma muy sutil en La Habitación, logrando crear una historia que podría dividirse en dos partes; la primera, el cautivero, la segunda, la “libertad” y sus consecuencias.

La cinta funciona plenamente gracias al gran talento y química de sus protagonistas, donde Brie Larson demuestra una vez más que los destellos que le vimos en papeles dramáticos como The Spectacular Now o Short Term 12 no fueron un simple accidente, aquí nos presenta su mejor actuación en la fecha, logrando conmover y desgarrar emocionalmente a la audiencia en más de una escena. Por su parte, Jacob Tremblay ofrece lo que podría considerarse como la mejor actuación masculina del año (abierto a debate) ya que la naturalidad y espontaneidad con la que interpreta a este pequeño lleno de pureza, que no conoce ni posee maldad alguna, gracias a la forma tan inusual en la que ha sido criado, es totalmente conmovedora.

Room es a final de cuentas un filme que demuestra la gran maldad que existe dentro del ser humano, pero a su vez nos demuestra la capacidad que tenemos para superar cualquier obstáculo que se nos ponga en la vida, en donde a veces lo único que necesitas para poder seguir adelante es contar con el amor incondicional que un hijo le tiene a su madre o viceversa.