Las películas de parejas disparejas resolviendo crímenes son casi ya un género dentro de la enorme cantidad de temas para realizar películas. Ejemplos hay muchos y de los más variados, hay cintas que son muy buen recordadas y otras que simplemente pasan a dar pena ajena.
Un espía y medio, es la nueva propuesta a estas películas, que cuenta con las actuaciones de Kevin Hart y Dwayne Johnson, los cuales cargan con el peso de la trama gracias a la química que existe entre su personajes. Dwayne Johnson es Bob Stone un agente de gobierno el cuál es sus años de Preparatoria sufrió de un fuerte acoso por parte de sus compañeros de generación, es ahí donde conoce a Calvin Joyner, el chico más popular de la preparatoria quien le extienda su ayuda, gesto que Bob, nunca olvidará. Ya en la actualidad las cosas no están muy bien para ninguno de los dos y por asares del destino vuelven a reunirse pero tras una serie de eventos terminarán uniendo fuerzas y saliendo de sus aburridas vidas para resolver un problema de escala mundial.
Obviamente como lo sugiere el título de la película, la historia dirigida por Rawson Marshall Thurber, se basa en los dos personajes que se reencuentran y tienen que superar cada uno sus limitaciones con la ayuda del otro, con un mensaje sobre el acoso a menores (Bulliying) y la aceptación escondido muy en el fondo.
Lamentablemente, Un espía y medio, no es más que una película con un par de momentos graciosos pero fuera de eso la trama es sumamente predecible y las secuencias de acción están muy mal hechas. Echando mano de todos los clichés de este estilo de películas.
Hay varias y mejores películas en cartelera actualmente, así que puedes fácilmente decidir evitar esta producción.
- un par de chistes
- la química entre los protagonistas
- el mensaje
- La historia predecible
- el villano nulo