Hitman: Agente 47, está basada en la serie de videojuegos del mismo nombre, en donde nos narra la historia de un asesino misterioso, que es llamado 47 o agente 47, Interpretado por Rupert Friend, vestido con un característico atuendo, de traje sastre, camisa blanca y corbata roja, tendrá que perseguir en Berlín a Katia van Dees (Hannah Ware), una chica que reside con poderes como anticipar el futuro inmediato o una sensibilidad sobrenatural, la que tiene relación con el Dr. Litvenko, el creador del programa de agentes y que está en búsqueda de él. Ambos en su encuentro tendrán que resolver dudas de su pasado y así darse cuenta quién es el verdadero enemigo.
Dirigida por el novato Aleksander Bach, está película es el reboot de otra del mismo nombre y que fue interpretada por Timothy Olyphant. Pero en este caso el reboot tampoco ayuda mucho para tratar de crear una nueva saga. Una porque los videojuegos no son tan populares entre la gente que no los juega y dos porque en sí la película no tiene mucho para llamar la atención, ni un reparto de renombre, ni un director conocido o una historia que llame demasiado la atención. Pero aún así la película ofrece acción que eso ayudará a que no pase tan desapercibida por las salas comerciales.
En general la película sólo es un festín de escenas de acción, con un pequeño giro en la trama, que entretiene y al final no quedas indiferente ante lo que se ha visto. Sin grandes actuaciones porque no se pueden ofrecer, ni una historia tan espectacular porque Hitman: Agente 47 es un producto más que llega a nuestra salas en lo último del verano, que en sí se agradece que su duración porque tantas escenas inverosímiles e ilógicas que nos ofrecen no se podrían soportar en más tiempo.
- Secuencias de Acción
- Corta Duración
- Argumento
- Actuaciones