Hollywood ha manifestado un problema últimamente —que parece que continuará al seguir confirmado más secuelas y reinicios de sagas— de seguir sacando un número ilimitado de secuelas y este verano no ha sido la excepción, puesto que casi cada semana vemos alguna en cartelera. Lo que llama la atención es que el problema se ve reflejado en los número de taquilla que se ven cada vez más reducidos las nuevas entregas que el éxito que tuvieron las anteriores, pero que aún así el público sigue aceptando para que sigan autorizando las continuaciones. En este caso es La Era del hielo 5, que después de 14 años desde que salió la primera continúa llegando a las pantallas del todo mundo y que 20th Century Fox/Blue Sky Productiones (la subsidaria de animación de la compañía productora) le considera como su mayor éxito en el ámbito animado, lo cual le ha dado mucho dinero en taquilla y además de la única nominación al Oscar de la compañía.
Como es de esperar, en esta película los personajes de las anteriores se unen en nueva aventura así como también pretende introducir nuevos personajes. Esta quinta parte nos muestra como Scratch, (la ardillita que siempre está en persecución de su bellota) ha encontrado por casualidad, como todo lo que le sucede, un nave extraterrestre que le hará modificar el universo y los eventos de la Era del hielo, provocando la caída inminente de un asteroide a la tierra. Sid, Diego, Manny y demás grupo de animales son advertidos por Buck, la comadreja, sobre el cataclismo que se avecina. Todos reunirán fuerzas para crear y ejecutar un plan que los ayude a evitar su muerte. En la aventura aprenderán nuevas lecciones, sobre la familia además de fortalecer su amistad y relaciones.
La película sufre el problema que muchas secuelas tienen, el desgaste de la genialidad y originalidad de sus antecesoras. La introducción de nuevos personajes no ayuda a resolverlo y sólo hace que algunos estorben con sus historias o las problemáticas que presentan. Además que el conflicto que proponen, carece de un mensaje contundente porque este ya no es original. Sólo se puede hacer excepción de uno, La abuela de Sid, que demuestra que con pocas escenas se roba las risas y la simpatía del público pero ni ella misma se puede salvar de algunos chistes que caen lo escatológico o en el cliché, porque ya hemos visto eso en otras entregas. Es una lástima que una película siga siendo utilizada sólo por la cuestión del dinero, porque para introducir a las nuevas generaciones no funciona si se presenta una película que no cuida lo que muestra en cuanto a contenido.
Lo que da gusto es ver que la animación sigue manteniendo su buena calidad, que sea dirigible para el público y que sí sabes que puede ser una muy mala película te divierta, a pesar que ya te cansen ciertos personajes, paradójicamente. Otra cosa que da gusto es que la productora no tiene pensado en crear otra secuela -hasta el momento- y en los años venideros nos mostrará nuevos productos y esperemos que sea buenos como Charlie Brown, una película que también hicieron.
- Animación
- La abuela
- Doblaje de cierto personajes
- Ser la quinta parte de una franquicia que nunca ha sido excelente