Con un repertorio de narco-novelas, series y cintas que analizan hasta el hartazgo la figura del capo de la muerte Pablo Escobar, hay quienes sienten que pueden aportar una visión única y especial, mostrandonos algo que ninguno de los trabajos anteriores había logrado aportar. Al menos esa es mi percepción que el director español Fernando León de Aranoa busco en su Escobar, La Traición (Loving Pablo). Para esta producción contó con un elenco conformado por una de las parejas más cotizadas de España, Javier Bardem y Penélope Cruz, además de Julieth Restrepo, Peter Sarsgaard y Oscar Jaenada.
Loving Pablo, se centra en contarnos el ascenso al poder y excesos por parte del mayor capo del narcotráfico que ha tenido América Latina, vista desde los ojos de la periodista Virginia Vallejo. No se trata de una cinta aburrida o mal contada pero no tiene sabor, se siente como un biopic genérico, entretenido sí, pero podría haber sido una cinta que mostrará un aspecto más crudo del narcotraficante, Loving Pablo es precisamente una adaptación del propio libro de Vallejo; Amando a Pablo, odiando a Escobar en donde detalla su relación con el narcotraficante más famoso de su tiempo.
Aunque Loving Pablo nos va llevando por los recuerdos de Virginia con Penélope Cruz narrando la situaciones, nunca se siente como el personaje principal, el director De Aranoa quizás por culpa de un guión escrito por él mismo duda en darle el protagonismo total a Penélope Cruz y termina dandole presencia total a la figura de Escobar y solo se dedica a retratar tímidamente la figura del narcotraficante al que Javier Bardem simplemente no le aporta nada más que un físico imponente. Y es que es imposible no compararlas con las demás interpretaciones y saber que algo falta ahí, todo esto aunado a que no termina por decidirse entre hacer una crítica del personaje o un simple collage de eventos que muchos estarán familiarizados termina por ser una cinta que se siente vacía.
La clave para que esta cinta precisamente no se caiga es la química entre la pareja española al interpretar a Vallejo y Escobar. Es innegable que gracias a esto atraerá a más que uno pero es una lastima que no se atreva a explotar el talento de ambos y nos ofrezca una visión más crítica. Si hay que destacar algo que sea el plano secuencia en la selva, una coordinación perfecta que le da un empujón a la cinta y levanta el ritmo para mantenernos en el asiento, pero su cinta no aporta nada y termina por ser un tímido vistazo a la vida del rockstar del Narco.