Recientemente se han producido algunos de los mejores documentales mexicanos de los últimos años. Algunos de los más destacados son Tempestad (Tatiana Huezo, 2017), La Libertad del Diablo (Everardo González, 2017) o El Hombre que vio Demasiado (Trisha Ziff, 2015). Pero me gustaría hacer especial énfasis en Tempestad y La Libertad del Diablo, pues ambos documentales tienen muchísimo en común con Hasta Los Dientes, un documental estrenado a través del programa Fiesta del Cine Mexicano y que fue dirigido por Alberto Arnaut, en donde se aborda uno de los casos más vergonzosos y dolorosos dentro de la historia de nuestra nación: El asesinato, tortura (y posterior intento de encubrimiento del acto) de dos estudiantes de excelencia del Tecnológico de Monterrey a manos del Ejército Nacional.
Es bien sabido por todos que dentro de México existen numerosas organizaciones del crimen organizado, muchas de las cuales están vinculadas de forma directa o indirecta, al narcotráfico. El problema radica en que nosotros como civiles, al menos en teoría, deberíamos contar con el apoyo y protección de las autoridades cuando se requiera de su asistencia. Llámense Policía Municipal, Estatal, Federal; La Marina y Ejército Nacional, etc. Desafortunadamente, en la mayoría de los casos muchas personas, (especialmente en zonas “calientes”) temen hacerlo pues existen muchos casos donde dichas instituciones también tienen vinculaciones con el crimen organizado, donde una gran cantidad de familias han sufrido desde agresiones, hasta desapariciones de miembros familiares.
La violencia en México es un tema muy delicado, la cual incrementó de forma exponencial con la mentada guerra contra el narco por parte del ahora Ex-Presidente Felipe Calderón, quien llevó los enfrentamientos directamente a nuestras calles. Incluso uno pensaba que las cosas se calmarían en cuanto el siguiente presidente electo, Enrique Peña Nieto, tomara las riendas del poder, pero las estadísticas no mienten. Los asesinatos y feminicidios incrementaron durante su sexenio, donde se dio lugar a otro horroroso caso conocido como Los 43 de Ayotzinapa. Tema que es abordado en el documental Ayotzinapa: El paso de la tortuga (Enrique García Meza, 2017).
Como les mencionaba anteriormente, Tempestad y La Libertad del Diablo tienen mucho que ver con Hasta Los Dientes, pues todos estos trabajos abordan la injusticia, impunidad y la normalización de la violencia en nuestra sociedad. En Tempestad seguimos dos casos, el de una madre que sigue buscando a su hija desaparecida desde hace diez años y el otro el de una mujer cumpliendo una condena errónea e injusta, pues se le acusó de algo que jamás cometió; en La Libertad del Diablo se llevan a cabo una serie de entrevistas a sicarios del crimen organizado, donde a pesar de la des-humanización que han sufrido a lo largo de sus vidas, se nos muestra que al fin y al cabo son personas que se vieron forzadas a tomar este violento camino para sobrevivir.
En Hasta Los Dientes vemos otro caso, el de las personas que se terminan convirtiendo en un daño colateral. Aquellos que simplemente se encontraban en el lugar y hora equivocados. La llamada “mala suerte”. A través de una gran edición y montaje, el director nos hace una breve introducción sobre quiénes eran Jorge Mercado y Javier Arredondo. Dos jóvenes estudiantes, que compartían una gran amistad y que terminaron sufriendo uno de los peores destinos que nos podríamos imaginar. Poco a poco se nos da a conocer el tipo de personas que eran. Dos hombres que querían y respetaban a su familia. Que tenían metas y sueños por alcanzar.
Estos jóvenes murieron juntos durante un fallido operativo del Ejército Nacional, quienes les acribillaron, torturaron y manipularon sus cuerpos (post-mortem) tratando de esconder el grandísimo error que cometieron al asesinarles a sangre fría por el simple hecho de haberles confundido con “sicarios armados hasta los dientes”. Pero lo verdaderamente imperdonable es el intento de ocultar y manipular este indignante acto, no solo por parte de los militares, sino de la institución a la cual pertenecían estos estudiantes de EXCELENCIA. Estudiantes con becas de más del 90%. A través de una serie de entrevistas e información nos podemos dar cuenta de la impotencia que experimentaron los familiares de Jorge y Javier cuando empezaron a indagar por el paradero de ambas personas, luego de que les fue imposible localizarlos. De verdad me asusta que a menos de que provengas de una familia “reconocida”, el resto de nosotros somos considerados como desechables.
A la fecha solo un puñado de soldados han sido acusados de haber estado involucrados en este atroz acto, pero ningún alto mando militar ha sido señalado a pesar de las muchas pruebas disponibles. Uno de ellos incluso fue promovido de rango por nada más y nada menos que Jaime Rodríguez Calderón, alias El Bronco. Uno de los ex-candidatos a las elecciones presidenciales de este 2018. Un ejemplo de todo lo que está mal dentro de la política mexicana.
Es sumamente triste y devastador ver a una familia tener que sufrir este calvario; experimentar la impotencia y frustración de que la justicia jamás llegará, pues nos rige un sistema corrupto que apoya y se ve fortalecido en la impunidad. Hay algo que me quedó muy claro después de haber visto este documental. Nunca conocí, ni conoceré a Jorge o a Javier, pero estoy absolutamente seguro que jamás los olvidaré. Y ninguno de nosotros debería hacerlo.
- Gran edición y montaje
- El diseño sonoro
- La sobriedad con la que se maneja el tema principal gracias a la dirección de Arnaut
- Las personas de mente más cerrada lo pueden tomar como propaganda política