Apenas ha iniciado un largo camino en festivales y premiaciones para esta cinta guatemalteca, que sería grato ver por primera vez una cinta de este país en las ceremonias de los premios más importante de Hollywood. Desde su premiere internacional en el festival internacional de cine de Berlín, Ixcanul ha ganado premios, en ese festival ganó el Oso de plata Alfred Bauer, por ser una película que abre nuevas perspectivas. Y ahora en Guadalajara se ha coronado como el mejor largometraje de ficción iberoamericano, así como el premio a mejor director, esa sección, para el joven Jayro Bustamente. Y es que bien merecido tiene esos premios, ya que ha sido de lo mejor que se ha exhibido en el festival, donde nadie se ha quejado porque le han dado ese premio y desde su exhibición fue el filme que mayor apoyo obtuvo de la prensa.
Ixcanul, narra la historia de María, una chica joven y maya, de pueblo chakchiquel, que vive a las faldas de un volcán en actividad, deberá afrontar un destino, que no desea y del quiero huir, así pondrá a prueba su vida y se dará cuenta que el mundo moderno al que tanto desea ir, le ayudará a afrontar su destino, pero a un precio muy caro.
La pelicula tiene muchos puntos buenos que rescatar, uno de ellos es la manera en que Jayro Bustamente nos muestra la historia, es contada como una especie de documental, mostrando la vida, las costumbres y tradiciones de ese pueblo maya, a través de la vida de María; su dirección es rescatable, porque maneja a la cámara a la perfección y más en las condiciones que fue filmada la película y donde en cada escena, la fotografía se luce, con bellos paisajes y tonalidades grises; hecha un excelente trabajo de Luis Armando Arteaga, largas tomas en medio de la naturaleza que rodea a la historia; así como la dirección de todos los actores involucrados, un trabajo difícil, ya que la mayoría no son profesionales y que demuestran su talento natural, en especial la madre de María, en donde cada escena que sale, se roba la cámara, con su personalidad, afable y simpática así como compasiva. También cabe destacar un buen diseño sonoro que hace que la película sea más rica y exprese mejor ese sentimiento que te envuelve estar en medio de una comunidad con ricas tradiciones.
Pero bien, la película que es coproducida por Francia y nos ofrece un trabajo bien realizado, es quizá la historia lo que no llame la atención al espectador o puede presentar su mayor crítica, así como el estilo de dirección, documentalista, realista, que hace que la trama sea un poco pesada. Una historia que hemos visto en repetidas ocasiones, pero en un diferente contexto. Pero reitero esto no demerita el gran alcance que ha tenido en todo el mundo, que seguirá teniendo a lo largo de este año y en demás festivales. Y que además representa un gran avance para un país donde su producción audiovisual es muy poca reconocidamente.
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