Matsuri Japonés Cinemex: Review de “Creepy”

En japón el nombre de Kiyoshi Kurosawa es reconocido debido a Pulse (2001), Retribution (2006) o Cure (1997), filmes de horror que cuentan con propuestas muy interesantes dentro del género, pero sin destacar al nivel de considerarse en clásicos del cine de terror japonés. Y es así que durante el Matsuri de Cine Japonés Cinemex nos llega la nueva película de este director, un thriller titulado Creepy, el cual nos narra la historia de Takakura (Hidetoshi Nishijima) un detective que se retiró de las fuerzas policiales debido a un terrible altercado durante su último caso en la fuerza, en donde un inocente perdió la vida y él resulto herido. En su retiro, se dedica a dar clases de psicología criminal en una universidad del poblado en donde radica junto con su esposa Yasuko (Yuko Takeuchi); aquí conocerán a un extraño vecino, el Señor Nishino (Teruyuki Kagawa), quien en cada encuentro que tiene ya sea con Takakura o su esposa, siempre logra despertar un sentimiento de inquietud no solo en los protagonistas, sino también en el espectador.

Conforme la trama avanza, Takakura se ve interesado en un viejo caso que tiene más de seis años sin resolverse, por lo que con la ayuda de algunos colegas decide comenzar a investigar, descubriendo algunas cosas que nadie había logrado encontrar a la fecha. Poco a poco la evidencia se comienza a apilar mientras ignora una amenaza que se va desenvolviendo en la forma de su extraño y peligroso vecino. Esto es muy bien logrado gracias a la dirección de Kurosawa quien demuestra un gran talento para el manejo del suspenso, logrando crear un constante sentimiento de incomodidad en el espectador debido a las buenas actuaciones que logra extraer de sus actores, además de mostrarnos un estupendo tercer acto en donde el rompecabezas comienza a tomar forma; empezamos a unir las piezas que se nos han mostrado de forma sutil a lo largo del metraje.

A pesar de estos logros, el problema del filme recae en su extensa duración y la extraña decisión de demorar en demasía el punto principal de la historia, por lo que al menos la primera hora y 20 minutos son extremadamente difíciles de ver sin sentirse aburrido. Afortunadamente la recta final logra componer eso al entregarnos los mejores momentos de la película, pero que no termina de ser suficiente pues uno siente que de haber sido más concisos en el desarrollo de la trama, esta cinta pudo convertirse en un clásico dentro del género e incluso, la premisa con la que cuenta es tan buena que en manos de un director como David Fincher podría ser una excelente película. Además, cuenta con varias inconsistencias dentro del guion, pues existen ciertos momentos que no tienen sentido e incluso algunos se dejan al aire, creando lagunas en una historia que se extendió sin realmente necesitarlo.

Al final, Creepy es una película con contenido interesante e inquietante, —mención honorífica a la envoltura de cuerpos con bolsas de plástico— que dista mucho de ser un filme digno del género y un buen representante de su país de origen. Tal vez si se hubiera pulido más el guión, Kiyoshi Kurosawa pudo habernos entregado una historia verdaderamente memorable y es una lástima que no haya sido así.