Review de “Arrival”

Hoy en día nuestro mundo se encuentra dividido y segmentado, no solo por los diversos países que existen en él o sus respectivos lenguajes; ideas políticas o religiosas, sino por el desinterés general que existe dentro de nosotros hacia la sociedad en la que existimos. Conforme la tecnología ha avanzado es más común encontrar individuos que poco a poco se han ido desconectando de la realidad que les rodea, donde su única preocupación es satisfacer sus necesidades más básicas, sin realmente prestar atención a temas tan importantes como la elección de un presidente en una de las naciones más poderosas del mundo por mencionar algún ejemplo. Irónicamente entre más medios de comunicación o redes sociales existen, cada vez hay menos comunicación entre nosotros; poco a poco nos hemos ido aislando del contacto y comunicación personal en donde cada vez es más común interactuar con otras personas a través de medios electrónicos, en lugar de hablar frente a frente con alguien más. Para no irme tan lejos está el claro ejemplo de las salidas sociales en donde a pesar de tener a una persona enfrente de ti, la mayoría de las ocasiones sacamos nuestro respectivo celular y nos ponemos a actualizar nuestras redes sociales o buscar entretenimiento barato para llenar esos vacíos existenciales que se han ido creando dentro de cada uno de nosotros a lo largo de esta nueva generación de la comunicación.

Aquí es donde entra Arrival, la nueva cinta del director Denis Villeneuve (Polytechnique, Incendies, Prisoners, Enemy, Sicario) filme basado en el relato corto escrito por Ted Chiang titulado Story of Your Life, donde una de las lingüistas más reconocidas dentro de Estados Unidos es reclutada por el gobierno norteamericano para tratar de descifrar el lenguaje y motivaciones que provienen de extraterrestres que se han ubicado en diversos puntos a lo largo de nuestro planeta. Esta mujer llamada Louise (Amy Adams) recibirá la ayuda de Ian Donnelly (Jeremy Renner) un experto en física teórica y el Coronel Weber (Forrest Withaker) quien le dará acceso a la nave alienígena en cuestión. Conforme esta mujer se vaya adentrando en el enigma que resulta ser el idioma de estos extraterrestres, poco a poco comenzará descifrar el verdadero motivo detrás de la visita de estos seres.

Con esta premisa tan “común” este director va más allá del típico cliché que son las películas sobre invasiones extraterrestres al abordar diversos cuestionamientos filosóficos acerca de lo que verdaderamente significa el lenguaje y la función tan importante que tiene dentro de nuestra sociedad y efecto como seres humanos. Pero sobretodo se ahonda en esas divisiones culturales, lingüísticas y de comunicación de las cuales hablé en un inicio, en donde nosotros nos hemos auto-impuesto esas barreras que nos impiden trabajar en conjunto con nuestro prójimo, sin importar la raza o idioma que tengamos. Incluso se hará referencia a que cada nación que ha sido “invadida” por cada uno de estas naves con apariencia monolítica, ha tomado la decisión de no compartir su información y descubrimientos con otros países por temor a que ese conocimiento pueda ser utilizado en su contra. Por ridículo que parezca es algo que ya existe en nuestro mundo y es algo que como sociedad nos limita ya que si todos compartiéramos nuestros conocimientos y tecnologías, el mundo en el que habitaríamos sería muy distinto.

La importancia del lenguaje como elemento unificador para la raza humana es el motor principal de esta historia y es manejado con una gran maestría por parte de este director que no solo logra respetar el material de origen en el que se basa, sino que lo complementó para lograr crear una obra tan bella, única y personal que seguramente trascenderá a lo largo de los años tal y como los grandes clásicos del género de ciencia ficción lo han hecho en el pasado. Esto debido a los temas que toca y el enfoque que se le da a lo que significa ser humano, además de la forma en que se maneja. Sumemos a esto excelentes actuaciones además de la exquisita producción fílmica que resulta ser gracias a su excelente fotografía y un soberbio score por parte de Jóhann Jóhannsson; elementos que convierten a Arrival en una de las experiencias cinematográficas más emocionales e inolvidables del cine contemporáneo y que confirman nuevamente a Denis Villeneuve como un autor con una de las voces más importantes dentro del medio.