Avengers: Age of Ultron, es la película que termina un ciclo y da inicio a una nueva fase dentro del universo cinemático que Marvel Studios inteligentemente ha ido tejiendo alrededor de toda su filmografía. La segunda Fase, dio inicio en el 2013 con el estreno de Iron Man 3 a la cual le siguió Thor: dark world, Capitain America: The Winter Soldier y Guardians of the galaxy.
Todas estas cintas le armaron el camino a la segunda entrega de The Avengers, película que miles de fanboys esperamos por 3 años, día y noche con la esperanza de que Joss Whedon nos regalara una secuela a la altura de la primera cinta, la cual es amada y odiada por muchos.
En este momento entrare a mi modo de espectador objetivo y no un fanático empedernido.
La película nos llevara a ver la batalla entre The Avengers, equipo conformado por Iron Man, Capitain America, Black Widow, Hawkeye, Hulk y Thor, los cuales tendrán que enfrentar al temible villano en turno llamado Ultron, un androide creado por Tony Stark para buscar la paz en la tierra y así dejar a un lado al ensamble de superhéroes. Como seguro sabrán Ultron sale de control y termina buscando la paz a su manera, que dicho sea de paso es extinguiendo a la raza humana, para esto buscara robar una serie de elementos para crear a un cuerpo definitivo para su ser, con apoyo de los gemelos Maximoff, Wanda y Pietro, así es, Scarlet Witch y Quicksilver.
La película inicia con una espectacular secuencia de acción, dejándonos ver a un equipo más cohesionado y que opera por fin como uno, todos bajo las ordenes de Steve Rogers (Chris Evans), dicha secuencia nos deja ver que también Hulk/Bruce Banner (Mark Ruffalo) ha sido domado por Black Widow (Scarlett Johansson) siendo esto la relación dramática y tormentosa de la película, por otro lado a Hawkeye (Jeremy Renner) se la ha dado un innecesario peso en la historia siendo aquí donde inician los puntos flojos. Sabíamos de un principio que iba a ser difícil ocuparse de que todos los personajes tuvieran el suficiente tiempo en pantalla, dado que cada uno de los actores tienen su bien ganado nombre, se nota que fue un duro reto el de trabajar con los egos de cada uno, siendo el más perjudicado Thor (Chris Hemsworth) cuyo peso argumental se redujo.
Ahora el villano, un personaje tan prometedor como Ultron (James Spader), termino siendo un muy temible maniqui, sí, es verdad, nos regalo batallas emocionantes pero al final termino siendo el clásico villano que busca acabar con la humanidad solo porque no los comprendia o menospreciaba.
La historia a momentos es muy lenta, de hecho a mi gusto le sobraron unos 30 minutos, queriendo darle un poco de dramatismo que no llegaron a trascender.
La inclusión de los gemelos Maximoff, inicia de muy buena manera, lastima del desperdicio del Baron Strucker, pero Wanda (Elizabeth Olsen) y Pietro (Aaron Taylor Johnson) no fueron explotados de la mejor manera, también debido al poco tiempo con el que se contaba, no lograron transmitirme ese sentimiento de rencor que los condujo toda la película.
En el apartado visual y de sonido, solo queda decir, increíble, hermosas secuencias de acción aderezadas con un muy bien trabajado sonido que te sumerge en la acción en pantalla, lamentablemente estas secuencias te parecerán similares a las de la primera parte, sobre todo al final cuando combaten al ejercito de Ultron, algo que obviamente es otro problema en el guión.
La dirección de Joss Whedon para mi gusto dejo que desear, se le nota que su formula ya esta desgastada e incluso a momentos abusa de los chistes que sí en algunas escenas brillas, en otras no se les ve mucho el caso, lamentablemente no nos regalo algún momento superheroíco con frases sacadas del comic, algo que sí hizo en la primera parte y eran oro puro para los fanáticos.
Ahora entramos en el modo ultra fanático de nuevo.
¿Todo lo anterior importa?, solo sí eres un muy exigente cinéfilo, la película es puro entretenimiento y del bueno, los fanáticos quedamos bien servidos con varios easter eggs escondidos en la cinta, referencias a otros personajes y situaciones por venir, solo puede decirles que ese minuto final era todo lo que necesitaba, si tan solo el buen Steve Rogers hubiera emitido una segunda palabra, la que culmina con la icónica frase, esta reseña sería muy diferente, pero bueno, habra que esperar a una Tercera parte.
Por cierto no olviden quedarse a ver la escena entre créditos, no es tan impactante como todas que las caracterizaron la primera parte pero es un bonito detalle.
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