Review de “Fuera de Mi Camino”

Dnevnik masinovodje-Train Driver´s Dairy

Cada conductor de tren accidentalmente mata entre 15 y 20 personas, anuncian las estadísticas.

Fuera de mi camino es una comedia negra, escrita y dirigida por Milos Radovic, una coproducción Serbia-Croacia que nos presenta la historia de un conductor de tren, que como todos, ha tenido que lidiar con su inminente destino: asesinar a más de algún cristiano durante carrera profesional.

28 muertes y una vida

Ilija (nuestro protagonista) carga con 28 muertes ya en su trayectoria. La última, una caravana de gitanos. Familiarizado con la muerte, sus emociones son controladas, sus reacciones hasta cierto grado frívolas, pero la culpa es inminente. Un día todo cambia, ya que por azares del destino logra frenarse a tiempo y salvarle la vida a un niño de 10 años que se quería suicidar. Sima, el huérfano, huía no sólo de un orfanato, sino de su trágica soledad. Y aunque una vez rescatado, fue amenazado con ser devuelto al orfanato, eso jamás sucedió.

Sin muerte no hay conductor

El huérfano se convierte en el hijo de Ilija y por supuesto su vida al igual que la de su padre, sus tíos y sus vecinos se desarrollan en torno a los trenes. La gente vive por ellos y muere por ellos, incluso el gran amor de Ilija, que fue atropellada por uno. Sin embargo, Sima se ve muy motivado para convertirse en conductor y es en gran parte por la admiración que siente por su padre.

No obstante, Ilija trata de impedir que se consume ese sueño debido que considera que el chico no está listo para lidiar con el peso que implica asesinar alguien. Los intentos de boicoteo fracasan y el chico logra convertirse en un conductor.

Asesino que no mata

El sueño de ser conductor se convierte en pesadilla. Más consiente que nadie, Sima, creciendo cerca de trenes y conductores, sabe perfectamente que su destino es matar. Pero no pasa. Conduce kilómetros y kilómetros y no pasa. No logra matar a nadie. Comienza a volverse loco de presión, se pasa pensando que encontrará a su víctima en la siguiente esquina. Y comienzan las medidas drásticas.

Chú-chú

La historia es muy creativa, los personajes están muy bien desarrollados y los actores logran alcanzar la comedia negra con éxito al mismo tiempo que a momentos podemos sentir la tristeza de la tragedia.

La Fotografía en Fuera de mi camino también juega un papel muy interesante, retratando la depresión de los personajes y volviendo cómplice de las imágenes. Otro gran acierto en la gran dirección es la narrativa que es muy interesante, te atrapa desde el comienzo y te va llevando por una serie de eventos que te subirán a un sube y baja de emociones. No hay recursos excesivos que nos permitan distraernos de la historia. Una película bastante recomendable.