Keanu Reeves es un actor que probablemente le caiga bien a la mayor parte del público, esto es debido a que siempre ha interpretado el papel del hombre común con el cual es muy fácil identificarse (o enamorarse si eres una de nuestras lectoras). Esto le ha brindado la oportunidad de aparecer en películas que son consideradas como de culto hoy en día, tales como Bill & Ted, Speed y por supuesto, The Matrix. Ahora toca cambiar un poco de aires a lo que nos tiene acostumbrados con John Wick.
La trama de John Wick es realmente simple, el hombre es un legendario asesino a sueldo que se ha retirado de su vieja profesión debido a que encontró el amor de su vida, por azares del destino su mujer enferma y fallece dejándole el corazón hecho pedazos solo para descubrir que antes de morir, su esposa arregló un regalo muy particular para cuando ella ya no estuviera con él, una perrita. Pero justo cuando parece que su mala suerte estaba por terminar, un trío de individuos deciden robarle su carro, darle una paliza (una joya vintage) además de asesinar a su perrita en el proceso. Esto desata un deseo de venganza contra el principal responsable, un joven llamado Iosef Tarasov.
Y básicamente es eso, pero es una película realmente entretenida, en donde todos los aspectos técnicos elevan la calidad del filme a los niveles más altos, creando una experiencia realmente satisfactoria con grandes secuencias de acción, un inmersivo diseño sonoro, gran soundtrack, buenos efectos visuales. Lo mejor de esta película es ver a Keanu como un total badass (sin ser sobredotado como en The Matrix) pateando traseros al por mayor, de formas muy creativas por supuesto.