Kung Fu Panda se ha instalado en el colectivo de películas animadas como una historia entretenida, taquillera, sobresaliente y que expone bien una parte de la cultura china: la cultura wuxia, la cual está vinculada a los legendarios caballeros de las artes marciales. Además es sobresaliente que se ha convertido en una saga, no sólo para cine, sino también para televisión y ha sido reconocida con varias nominaciones a premios importantes con sus dos primeras partes como Mejor película animada. La tercera parte no será la excepción y he aquí porqué.
Po es el nuestro héroe en la historia, un panda gordito, chistoso, con características inusuales para ser un guerrero y un alumno de Kung Fu, que con sus compañeros, se encargan de defender el valle en donde, ellos y su maestro Shifu, protegen los más grandes secretos del Kung Fu que por generaciones se han escrito, en el Palacio de Jade.
Pero está vez no estarán a salvo. Mientras su maestro Shifu le encomienda una nueva empresa —será el nuevo maestro para que siga aprendiendo de las artes marciales— tendrá que aprender a vivir con la llegada de su padre perdido. Las dudas abordarán su mente y tendrá que buscar la respuesta a quién es, para obtener la clave para poder contraatacar a la nueva amenaza del valle: Kai, un toro milenaria que consigue volverse más fuerte con cada batalla que tiene con algún maestro del Kung Fu.
La película es una propuesta que a pesar de ser la tercera entrega, se sigue sintiendo fresca, original y divertida, respetando características iniciales, a pesar que utiliza clichés, maneja de manera entretenida esos mismos y los vuelve graciosos, familiares y lo mejor aún, entrañables.
Una película, que se agradece en su propuesta visual, que rescata de manera excelente el uso del 3D y nos muestra no sólo en imágenes en esa dimensión sino también escenas que combinan con las técnicas del 2D.
Si bien, la película no es original en el argumento de buscarnos la respuesta a quiénes somos, eso se vuelve secundario, cuando está bien hecha, bien expresada, como lo es Kung Fu Panda 3. Es quizá el hecho que sea su tercera propuesta su propio obstáculo en conseguir una nueva audiencia que no está acostumbrada a este intrépido personaje de artes marciales chinas. Pero no importa si no se han visto las otros, es mejor acercarse con la familia y mirar este mundo.
- Introducción de nuevos personajes
- El Argumento sigue funcionando
- El 3D
- El hecho que sea una saga, imposibilita obtener nuevos seguidores