Darren Aronofsky siempre ha sido un director que logra capturar la atención del público hacia cada uno de sus proyectos. Esto debido a que su estilo de cine siempre está cargado de gran melancolía e historias muy bien desarrolladas e incluso, se le podría considerar como un provocador, ya que su cine no deja indiferente a nadie. Sin embargo, con ¡Madre!, su cinta más reciente, ha logrado exceder la controversia, sobre todo con el público y crítica ya que hasta la fecha ha sido recibida con críticas mixtas. O la amas o la odias. Ésto llamó mucho la atención ya que su premiere internacional fue en el Festival de Venecia, donde incluso fue abucheada al final de la función, lo cual es muy poco común ya que no es normal ese tipo de reacciones en ese festival.
Con ¡Madre!, su séptimo largometraje, se nos introduce a la historia de una pareja formada por Ella (Jennifer Lawrence) y Él (Javier Bardem). Ambos radican en una residencia estilo victoriana que se encuentra alejada de todo y de todos. Ella se dedica a restaruar su hogar mientras que Él, el poeta sufre de falta de inspiración, lo cual le impide seguir escribiendo. Su relación se ve puesta a pruea cuando reciben a una serie de invitados para pasar la noche. Ella irá resolviendo los problemas que van surgiendo y poco a poco se irá dando cuenta de que tal vez no todo sea lo que parezca.
Aronofsky nos presenta una película con una trama un poco hermética, lo cual ocasiona que tengamos que ir descubriendo la trama a la par de su protagonista. Esto puede ser un arma de dos filos ya que, aunque mantienes en un constante suspenso a la audiencia, la serie de conflictos que se presentan en la historia pueden confundir a muchos, causando desconcertación como resultado final. Lo que sí es seguro es que ésta no es una película apta para todo público, ya que la forma en que se emplean muchos elementos la convierten en una cinta de horror psicológico, similar a lo que es Black Swan. El principal logro del filme radica en la concepción e idea de lo que pretende proyectar, lo cual da pie a distintas interpretaciones sobre lo que vemos en pantalla y por ende, será un tema de discusión muy interesante ya que nos dejará con ganas de verla más de una vez para tratar de entenderla por completo.
Otro punto a favor es la dirección de actores que Aronofsky tiene para con su elenco; principalmente con sus protagonistas femeninas, donde Jennifer Lawrence nos demuestra nuevamente que no todo es fama y sí sabe actuar, además de Michelle Pfeiffer se roba cada escena en la que aparece. El problema es que como ya es usual dentro de la filmografía de este director, sus ideas —aunque son ambiciosas— puedieran parecer excesivas y de mal gusto para muchos, rayando en lo ridículo; o por el otro lado, aciertan en su representación, convirtiéndose en algo realmente digno de ver. Esto depdenderá de nuestra propia percepción y entendimiento sobre la misma.
Lo que digo es que sin lugar a dudas, no es una película que recomiende a menos de que tengan una mentalidad abierta y que estén dispuestos a analizar y desmenuzar lo que se les presenta en pantalla. O si, eres de aquellos con los que suelen empatizar de forma rápida con sus protagonistas, tal vez ésta historia no sea fácil de digerir para ti.
¡Madre! es una película que no dejará indiferente a nadie, ya sea que te deje una buena o mala impresión —lo cual es uno de los elementos más maravillosos del cine—, y sólo el tiempo dirá si esta es una de esas películas que no fueron apreciadas en su momento, para posteriormente convertirse en clásicos de culto o será olvidada por el tiempo.
- Dirección
- Idea y concepto
- Michelle Pfeifer
- Es un film que quería hacer Aronofsky para sí mismo y no para el público