Después del éxito que represento la primer cinta en el año 2012, Siniestro, era solo cuestión de tiempo que intentaran recrear alguna fórmula similar para la secuela, y así sucedió; pero no de la forma que uno esperaría.
La trama se desarrolla un año después de la original cuando el ex agente policial interpretado por el desconocido James Ransone, liga todos los asesinatos y desapariciones de niños a la misteriosa entidad demoniaca llamada “Bughuul”, intentando detenerlo a todo costa, hasta que se topa con una aparente casa abandonada, donde encuentra a una mujer con dos gemelos huyendo de su padrastro, quien abusa físicamente de sus hijos a base de golpes e insultos, es aquí donde encontramos nuevamente al “Bughuul” asechando a sus nuevas víctimas.
El debutante director, Ciaran Foy, tiene la pesada carga de mejorar o hundir de una vez por todas esta franquicia de terror emergente, personalmente lamento que sea la segunda opción y es que tenemos ejemplos claros de como las segundas partes de una franquicia de terror por regla casi general son la parte más difícil de lograr, dígase el Aro 2, La maldición 2, La noche del demonio 2 y así podríamos continuar con la lista de pésimas secuelas.
La nueva moda de las “Found- footage”, es muy complicada de manejar sabiamente, en la película en cuestión en ciertos momentos se logra transmitir esa sensación de persecución y claustrofobia que logra la primera, sin embargo es casi predecible lo que va a suceder y el hecho de que en esta segunda parte sea otorgada por los niños no le da ese aire de terror de la primera.
En lo personal considero Sinister 2, como una vil y vulgar “dominguera” para los fanáticos del terror, con algunos guiños de novedad, pero nada que sea sobresaliente, sugiero de manera importante ver la primera parte para poder lograr enlazar las dos películas.
- Algunos sustos
- Guion predecible
- Dirección deficiente