Hace más de 15 años, el actor Ben Stiller protagonizó, dirigió y escribió una sátira hacia el mundo de la moda conocida como Zoolander, la cual es considerada una película de culto. Ahora regresa en el mismo papel, desempeñando los mismos puestos después de haber hecho un trabajo decente con las últimas películas que dirigió: La vida secreta de Walter Mitty y Tropic Thunder. Ahora parece que quizá demostrar con mucha voluntad que puede ser peor.
Zoolander 2 nos trae de regreso a los dos modelos más tontos, Derek Zoolander (Ben Stiller) y Hansel (Owel Wilson), que después de años de reclusión por ciertos acontecimientos, han decidido regresar a las pasarelas porque los han invitado a un evento de moda organizado por Alexanya Atoz (Kristen Wiig). A su vez, varios artistas internacionales han sido encontrados sin vida, por lo que la agente de la Interpol Valentina Valencia (Penelope Cruz) buscará la ayuda de los protagonistas, porque parecer ser que son los únicos que la pueden ayudar para descifrar esta situación. No hay más que decir, porque todo lo demás es demasiado predecible.
Esta película podría haber sido un gusto culposo, sabes que está tan mala, pero te divierte por lo mismo, pero no, te termina cansando al punto que la puedes aborrecer y que ya no sientes que sea un gusto. Y cabe resaltar que no es para cualquier persona, gente que no soporte el humor absurdo puede ser una pesadilla, incluso para los que gustamos de ese tipo de humor, se siente que hay demasiado y con muy malos chistes, lo único que logra que termines harto de ellos; se intentan burlar de todo y de todos, pero la forma en la que lo hacen se vuelve predecible.
Lo mejor y único que se puede rescatar, no son los actores que vimos en la anterior, ni Penelope Cruz que ni hace reír, son sólo Kristen Wiig y los cameos en especial el de Benedict Cumberbatch.
Y no hay nada más que decir que es bueno, porque por más que uno busca todo está tan mal, los chistes sobregastados, la trama facilona, los efectos especiales, la dirección. Es increíble que por regresar a explotar una trama que en su tiempo funcione se desperdicie todo para terminar en un bodrio y aún es más increíble que Ben Stiller, no haya continuado con su decente racha como director.
- Kristen Wiig
- Los cameos inesperados
- Argumento tan absurdo que cansa
- Efectos especiales