FICG 31: Review de “Youth”

Por ser una co-producción suiza, Youth (o La Giovanezza), fue presentada en la sección paralela del país invitado durante el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, pero es en su mayoría una película italiana. Es dirigida por Paolo Sorrentino que por su anterior trabajo, La Gran Belleza, ganó el Oscar a Mejor Película en Lengua Extranjera.

La historia nos presenta a un a un director de orquesta retirado (Michael Caine) que junto con su mejor amigo un director de cine, están pasando por unas vacaciones en un balneario de los Alpes. Mientras disfrutan de sus vacaciones tendrá una oferta para volver a dirigir una orquesta para una persona especial, y en ese transcurso tendrá que analizar su vida, con la interacción de ciertos personajes que se van presentando en sus vacaciones como su hija (Rachel Weisz) u otras personas que están también en ese balneario. Y es que los valores de este director son puestos en prueba a través de estas interacciones y la incertidumbre de un futuro que ya no queda y es ahí donde descubrimos su problemática. ¿La juventud es una cuestión de mentalidad o de estatus corpóreo?

Con La Gran Belleza se le comparó por ser una versión moderna de 8 1/2 de Fellini y esta es comparada con la anterior por tener la misma fórmula, pero cambiando el idioma, las locaciones, y actores para dar una historia distinta, pero en esencia similar. Esto no quiere decir que utilizar una fórmula sea mal signo de una mala producción, sino que hace que se pierda la originalidad y el mensaje que quiso transmitir. Pero hay cierto elementos que hacen dignos de ver esta película como con el elenco, en especial, la pequeña aparición de Jane Fonda como una actriz legendaria, las actuaciones de los protagonistas, la fotografía y por supuesto la canción nominada al Oscar que se presenta en el momento cumbre de la película.

Si bien para los Premios del Cine Europeo fue declarada como la Mejor Película del año pasado en esa región, también sabemos que los premios son subjetivos, y ahí es donde entra también su criterio como espectador, corroborar si la fórmula hace que sea o no una buena película.