Andrew Hulme había trabajado como editor hasta que realizó su ópera prima “Snow in paradise”, en donde Dave (Martin Askew) es un drogadicto que llega al mundo de los “drug dealers” como un simple mensajero, dentro de la mafia británica, liderada por alguno de sus familiares, en su primera entrega se queda con un paquete de cocaína lo cual le ocasiona muchos problemas.
A la muerte de su mejor amigo comienza a tener malignas consecuencias en el consumo de crack, y entra al islam viéndose renuente en un principio. En conflicto con sus creencias, lleno de rencor y remordimiento emprende una búsqueda espiritual, al igual que una salida de la mafia británica.
Al parecer la experiencia de Andrew Hulme en el área del montaje y la edición le facilitó la narrativa de la película, proporcionándole un sentido sumamente estético a sus planos. Una película sobre la mafia con pocas escenas que violentan físicamente. Hay dos historias que se justifican una a otra, por un lado está la adicción de Dave, su destrucción a partir de sentimientos que no puede manejar como la culpa, remordimiento e impotencia; es decir, la historia de un drogadicto que no supo utilizar la cocaína, y por otra parte esta la mafia británica donde se jactan de valores familiares cuando en realidad hay lucha de poderes y diferencias que llegan a la muerte, como se ve también en “Los Soprano”.
En la parte del duelo emocional al perder a su amigo, el personaje principal sigue evuelto en el mundo de las drogas, ¿en qué momento las personas creen más en éstas que en su propia voluntad? Cuando una persona depende de algo para olvidar su realidad físico-química caen en vicios que son difíciles de soltar. Dave tiene un camino donde es complicado buscar un estabilidad porque sus sensores han sido alterados, es donde la ignorancia de su ser lleva a la necesidad de religarse con el mundo por medio de la religión, deconstruyendo sus creencias que han sido arraigadas por la edad que tiene, comienza una nueva búsqueda espiritual en el islam, donde se cuestiona si su paso de umbral fue hacia su sentido de supervivencia o una terapia emocional.
Las actuaciones tienen poder en la naturalidad del filme, siendo esta historia basada en hechos reales.