Documental mexicano sobre la difícil vida de 3 adolescentes que viven casi solos , ya que sus mamás, trabajan casi todo el día en una fábrica en Tijuana para al menos poder tener dinero para alimentarse y pagar las deudas.
La directora de este documental, Itzel Martínez del Cañizo, nos lleva hasta una de las ciudades más peligrosas de México para relatarnos lo difícil y duro que es vivir en estos tiempos, al ser madre soltera y no tener tiempo ni siquiera de poder educar a los hijos debido a que la mayoría del tiempo estás mujeres se encuentran en el trabajo.
Son varias las preguntas que debemos plantearnos para poder hacer un análisis de este documental que fue exhibido en estos días del Festival del cine de Morelia y que está en competencia en la categoría de Largometraje
¿Nos cuenta algo que nadie más antes lo ha hecho?
¿Nos deja reflexionando con respecto a su visión de cómo es el estilo de vida de la clase trabajadora de Tijuana?
Algo que debo destacar es que a pesar de que no hablan de lo difícil que es ser madre soltera y educar a un hijo adolescente cuando casi no se está en casa, durante la historia, nunca vemos a las mamás ni a sus declaraciones, solo se enfoca en los hijos de estás y como ven ellas la vida o su complicada situación.
Me atrevo a llegar a la conclusión con respecto a las Mamás, que no hayan querido ser entrevistadas o debido que ocasiones ella se enfoca en la amistad de los protagonistas y en sus aspiraciones, sueños y metas, nos lleva a través de su proceso de pasar de la secundaria a la prepa y nos muestra que aquí en China los adolescentes siempre son los mismos y todos posiblemente tienen la misma meta, tener una carrera profesional y triunfar en la vida para sacar adelante a su familia.
Más que un documental, yo lo único que note es que es como un reportaje sobre cómo se viven los adolescentes sin sus madres y lo que les podría pasar si no tienen metas en la vida, no vi una propuesta por parte de la directora, no me deja reflexionando respecto a que vamos a ser con los adolescentes de esta clase.
No es una historia que destaque para mí, de entre miles que ya se han contado con este mismo tema, Mamá soltera, trabaja mucho, es pobre, clase trabajadora, tiene deudas, hijos solos, sin educación en el hogar, lidiando con los problemas cotidianos.
No es por hacer menos el tema, es una realidad en nuestro país y nadie lo puede negar, pero Martínez del Cañizo pudo hacer mucho más con esta historia.
Durante su relato si hay conflictos que son muy gruesos y que no lo pasa cualquier adolescente, pero en realidad es típico de un adolescente hijo de la clase obrera y no sorprende ver su conclusión.
Recomendable para que los padres, lleven a sus hijos adolescentes y les den una lección de vida.
