Ida es el quinto largometraje de Pawel Pawlikowski, y su primero hecho en Polonia (a pesar ser su país natal). Estrenada el 11 de septiembre de 2013 en el Festival de Cine de Gdynia, y seleccionada para competir representando a su país en la carrera por el Óscar en la categoría Mejor Película Extranjera.
Filmada en blanco y negro, y formato 4:3 (algo que ahora puede significar un cliché para el cine vanguardista), Ida narra la historia de cómo una novicia a punto de consumar sus votos, se ve obligada a pasar días junto a su tía que es todo lo contrario a ella: una jueza alcohólica que ha dedicado su vida a la burocracia comunista.
La tía le cuenta que su verdadero nombre es Ida y además ambas tienen origen judío. Ambas se van en busca de la tumba de sus padres y hacen un viaje al pasado, en donde Ida, poco a poco, va descubriendo todo aquello que su devota vida le ha privado. Ambas sufren una crisis de identidad en su viaje, una pone a prueba sus creencias religiosas y otra sus creencias políticas.
Con una fotografía preciosista, planos poéticos dignos de contemplar, actuaciones que se ven naturales, y un argumento muy sólido, Ida se levanta como uno de los favoritos al Óscar, teniendo como rival principal Cantinflas… na, que va… Relatos Salvajes, por supuesto.
Definitivamente una película que encarna toda la época de oro del cine polaco. Digna e imperdible.