Mientras la Prisión exista es una cinta dirigida por el joven director, Nicolas Gutiérrez Wenhammar, quién uso como locación a la ciudad de Barcelona para contarnos una historia que en poco más de 68 minutos busca asfixiarnos y hacernos sentir aprisionados dentro del mundo en el que viven los protagonistas.
La cinta se centra en el más Joven integrante de un grupo de ladrones de carteras y jugadores de la calle, los cuales tienen como centro de operaciones La Rambla, Barcelona. Jan, como se le conoce a este chico originario del Este de Europa, esta harto del tipo de vida que lleva por lo que buscara la manera de huir de su realidad. En su búsqueda conocerá y se enamorara de Mariela, una mujer ajena al mundo criminal pero que también esta desesperada por liberarse de su realidad que la aprisiona, por lo que ambos buscaran escapar ayudándose el uno al otro.
Mientras la Prisión exista es lenta y muy densa, por momentos es similar a un documental y que mezclando ficción van construyendo la historia que el director deseaba contarnos, la cual a momentos es difusa y deja muchos cabos sueltos, algo que puede llegar a confundir al espectador aunado al bajo ritmo que mantienen puede ser somnífera para muchos que se enfrenten al filme sin estar descansados.
Un problema recurrente es el la fotografía que parece desenfocada la mayoría del tiempo, además de que casi en su totalidad las tomas están realizadas mostrándonos la espalda del personaje en pantalla, lo cual también limita o da un sentimiento de aprisionamiento que es justo lo que Gutiérrez Wenhammar deseaba lograr con su trabajo.
Es de alabarse que una producción de tan bajo presupuesto sea pro positiva, lamentablemente Mientras la prisión exista parece más un ejercicio y por momento no parece del todo terminada y vuelvo a recalcar, con un ritmo tan lento es una cinta demasiado pesada que pudo explotar mejor su guión.
- Ciertos elemenos de la trama
- Actuaciones
- Fotografía
- Ritmo