Por José Luis Ayala Ramírez
La película encargada de cerrar la última edición del Festival Internacional de Cine de Guanajuato es también una de las que peores reseñas se llevó en su paso por el Festival de Cannes 2013, a pesar de que su director Nicolas Winding Refn fue galardonado con el premio de Mejor Director hace un par de años con una película que a mi parecer (tal vez sea de los pocos que lo piensa) es muy sobrevalorada: Drive.
Only God Forgives retrata una historia de doble venganza, tras la masacre de una joven prostituta su atacante es igualmente asesinado en busca de “justicia”, ante esto ambas partes comienzan una carnicería en la que el sexo y la violencia es el pan de cada día de lo que se expone en pantalla.
Winding Refn busca seguir con las pautas que marco con Drive, y es que su nueva película se asemeja mucha a esta tanto a nivel historia como en un nivel visual que se dice marcó escuela. Claramente se trata de una película con una gran calidad por parte del estilo visual de su director, encuadres perfectos y una fotografía que crea una atmosfera entre lo realista y lo onírico, nuevamente el danés se ve influenciado por el maestro David Lynch combinándolo con su propio estilo de modernidad, las escenas dentro del club nos lanza una promesa de que algo muy grande se puede venir.
Lamentablemente el guión es la cosa más infumable e imposible que he visto en mucho tiempo de una película de Cannes, situaciones que uno simplemente no se puede tomar en serio, una escena ridícula tras otra, libertades de guión extremas, por momentos se advierte un tono bastante cachondo pero que se contradice con un estilo visual que busca narrarnos un thriller más adulto. Al cineasta se le va totalmente la producción de las manos, 90 minutos que se hacen eternos cuando no tendría que ser así, la violencia gráfica gratuita más que molestarme o lastimar mis pupilas me causa mucha risa. Veo intenciones de querer ser Park Chan-Wook, pero no se trata más que de un muy fallido intento.
Los personajes buscan ser retratados muy humanos y atormentados, pero la historia esta tan mal narrada y expuesta que por la mitad del metraje te deja de importar su destino. Ryan Gosling busca hacer una interpretación como la que presentó en Drive, con esas miradas que ponían la carne de gallina por momentos, el problema aquí es que su personaje es antipático y sin trascendencia alguna con una evolución súper forzada. Por su parte Kristin Scott Thomas es la mejor del elenco por mucho, su personaje sigue siendo igual de caricaturesco que el resto pero ella lo clava y por momentos se luce, a pesar de que sus diálogos son infames en su totalidad.
Mención honorifica la escena de la pelea, quizá la peor lucha que me ha tocado ver en una pantalla, bien coreografiada sí, pero señor Winding Refn todo se nota muy falso, muy mecánico todo, sin una pizca de emoción, totalmente anticlimática. A mirarse la saga completa de Rocky señor, cualquier pelea de la saga le da mil vueltas a esta cosa tan espantosa.
Only God Forgives es una película para no tomarse en serio, aunque su perfección visual indique lo contrario, una película que busca ser más de lo que su historia nos puede entregar, Winding Refn fracasa absolutamente en su búsqueda de crear un thriller vibrante y apasionante quedándole como resultado una parodia de thriller con un tono cachondo que genera más risas que tensión.
- La fotografía
- La música de Cliff Martínez
- La historia
- La pelea