A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre siempre se ha preguntado cuál es su lugar en el universo. Ésta pregunta es lo que nos ha hecho perseguir y alcanzar metas que jamás hubieramos creído posibles. Aún cuando hemos sufrido momentos realmente oscuros a través de nuestra existencia (casi todos provocados por nosotros mismos) siempre hemos logrado salir adelante. Pero a pesar de todos nuestros avances tecnológicos, nuestro estatus social, político o económico, hay algo a lo que aún no podemos escapar: La muerte. Ya sea por causas naturales, enfermedades o accidentes. Ninguno de nosotros tiene un futuro garantizado, todos tenemos una fecha de expiración a la cual llegaremos de forma inevitable. Ya sea en un día, una semana, un mes, un año o incluso una década. La única certeza en nuestras vidas es que ese momento llegará sin importar lo que hagamos, por eso muchos tratan de vivir sus vidas al máximo con la idea de que ésto les dará cierta satisfacción cuando sea su hora. El haber vivido una vida “plena” los dejará (supuestamente) irse más tranquilos. Pero la realidad es que cuando nuestro viaje termine todo lo que hayamos hecho no importará ya que todos esos momentos se volverán recuerdos, memorias para aquellos que compartieron esos instantes con nosotros, pero nos deja con la durísima incertidumbre de lo que nos espera más allá de nuestra vida terrenal. No sabemos qué es lo que sigue, a dónde vamos, si olvidaremos a nuestros seres queridos o viceversa y eso es a lo que muchos tememos. Somos relativos para el tiempo como el tiempo lo es para nosotros. Nuestra existencia es completamente efímera.

“¿Qué es un fantasma? Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez. Un instante de dolor quizás. Algo muerto que parece por momentos vivo aún. Un sentimiento suspendido en el tiempo.” Guillermo del Toro.

Este concepto existencialista es el que aborda el guionista y director David Lowery para Historia de Fantasmas, una cinta que nos presenta a una pareja interpretada por Casey Affleck y Rooney Mara, quienes llevan algunos años viviendo juntos, pero cierto día, Él sufrirá un accidente que le quitará la vida. Es entonces cuando “regresa” como un fantasma, pues será capaz de verse atraído hacia personas o lugares en específico debido a las emociones que aún existen en su “ser”, con la incapacidad de poder recordar exactamente quién es, convirtiéndose así en una memoria sin dueño. En un sentimiento atrapado en el tiempo, incapaz de expresar lo que siente. Ésto se ve reforzado de forma visual pues el director decide utilizar un formato visual de 4:3 (1.33.1) con bordes redondeados, creando así una estética vintage que nos remite a imágenes de Polaroid, como si estuvieramos apreciando un álbum fotográfico de antaño. Incluso hace uso de escenas muy largas que en apariencia son intrascendentes para su historia, pero que funcionan como la creación de recuerdos para un ente incapaz de comprenderlos.

“A Cualquier hora que te despertaras, había una puerta cerrándose.” Una Casa Encantada, Virginia Woolf.

A través de una edición y montaje muy inteligente, se nos transmite el paso del tiempo de forma devastadora, pues los años, meses o días se convierten en tan solo unos instantes, como si pasáramos de hoja en hoja en un libro. Esto logra crear una sensación constante de desasosiego hacia lo que es quizás una de las representaciones más emblemáticas de un fantasma en la pantalla grande al utilizar algo tan sencillo como una sábana blanca, despojándole así de la capacidad de mostrar emoción alguna. Su existencia como tal es una prisión que trasciende el tiempo y el espacio (elemento que afectará a su forma física aún sin saberlo) pues se le obliga a ver cómo su mujer sigue adelante con su vida cuando aún sufre el duelo de haber perdido a su compañero. El fantasma es incapaz de transmitirle confort a una persona que sabe que ama. La desolación se hace presente aún sin diálogo alguno, representando así lo que es nuestro miedo más profundo. El olvido.

Historia de Fantasmas es una gran obra que trata con sumo cuidado y respeto los temas que toca, pero que sobretodo es una oda a la sencillez. Pues nos demuestra que no se necesitan grandes presupuestos para contar una historia tan bella como la que se narra aquí. Es una película narrada de forma poco tradicional y que nos deja un gran mensaje acerca de lo que significa la pérdida, el duelo y nuestra existencia. La cual tal vez vaya más allá de lo que somos capaces de comprender. Supongo que algún día lo descubriremos.

Crítica de "Historia de Fantasmas"
Positivo
  • Los conceptos utilizados
  • La música y fotografía
  • La edición y montaje
Negativo
  • Debido a su ritmo y presentación, muchos podrían no entenderla o aburrirse
8.5Nota Final
Puntuación de los lectores: (9 Votes)
8.6