Blue Sky Studios es la productora de animación que tiene 20th Century Fox y que ha traído los éxitos de la Era del Hielo, Robots, Rio y todas sus secuelas, pero además de que todas pertenecen a la misma compañía, tienen un comun un nombre, Carlos Saldanha, que ha sido el director de estas y así como de todas las secuelas, a excepción de la cuarta y quinta parte de La Era del hielo, y en esta ocasión nos traen una nueva animación con un personaje totalmente distinto, pero que también es un animal: un Toro, llamado Ferdinand.
Ferdinand, es un pequeño becerro que le gustan las flores y al que su padre ha sido elegido para enfrentar al matador en la gran plaza, el sueño de todo toro, menos el de Ferdinand, por lo que termina escapando del lugar donde lo crian y va a dar con una familia que lo adopta. Ya siendo un adulto, Ferdinand es un gran toro y tendrá que enfrentar los prejuicios de lo que representa ser ese animal impresionante, por lo que termina otra vez en el mismo lugar que empezó pero con sus mismos compañeros toros y una nueva cabra que se encarga de ser su acompañante en la aventura que se enfrentará para romper todos los prejuicios sobre su figura y quizá enfrentar al matador como cualquier toro.
Olé: El Viaje de Ferdinand toma su idea original del libro para niños, Ferdinand the bull, escrito por Munro Leaf. Uno de los puntos más importantes de esta producción es su mensaje el cual es claramente Pro animal y que busca acabar con los prejuicios en general, una reacción natural de las personas ante lo que no conocen o comprenden. El punto negativo se encuentra en el trato de la trama, buscando conectar con un público más infantil a costa de muchas bromas y una trama demasiado simplona que le resta mucha simpatía a los personajes.
Ferdinand, presenta a un personaje principal, pero como en muchas los personajes secundarios, son los que se roban la película y en esta ocasión, sobre sale Lupe, la cabra, que en español, Mariana Treviño da su voz lo que hace que su gracia sea genuina y cada ocasión que salga haga reir al público de la sala. Y casi podría afirmar que para pasar un buen momento, vale la pena pagar el boleto, sólo por esto, aunque la animación no resulte ser tan espectacular.
- El personaje de Lupe la cabra
- Mensaje pro-animal
- Algunas bromas
- Animación