Llegando con un retraso de meses respecto a su estreno en los Estados Unidos, nos encontramos con la primer película de terror que se estrena en el año, Ouija la cual cuenta con su nombre original, nacida de los éxitos de películas como Actividad Paranormal y La noche del demonio donde su premisa es realizar películas de bajo costo, muy rentables, pero muchas veces como en este caso, de pésima calidad.
Como parte de su ajustado presupuesto (5 millones de dólares) contamos con un elenco repleto de rostros poco conocidos, solo Olivia Cooke es la reconocida por su trabajo en Bates Motel y en manos del debutante director Stiles White; nos encontramos ante la clásica historia de universitarios estadounidenses repleta de clichés y decisiones tontas que van a llevar a alterar el orden por el aparente suicidio de la mejor amiga de la protagonista que los llevara a utilizar esta tabla para contactarse con ella y ver que sucedió en realidad, siendo testigos de un espíritu maligno que jugara con ellos hasta sus últimas consecuencias.
Para ser sinceros al entrar a la sala a ver esta película tenía la remota esperanza de que por lo menos asustara un poco, lo cual no sucedió, los ocasionales sustos por elevación exagerada del volumen y planos oscuros es lo único que encontré, siendo una trama aburrida desde los primeros 20 minutos, con un final de lo más cursi y esperable.
Son de esas películas que uno podría esperar varios años a verla en canales de tele abierta y es que es tan tonta que tratan de usar objetos comunes y actividades de la vida diaria para recordar los momentos “macabros” de la película, dígase las escenas del hilo dental; así que por favor ahorren ese dinero para ver las nominadas a los Oscares.
- Nada
- Pésima historia
- Horribles actuaciones