La ciencia ficción sigue y seguirá siendo uno de los géneros más explorados tanto en el cine como en la televisión. A la fecha, sobran los ejemplos de producciones ambiciosas que han logrado trascender en el género a través de los años, así como también existen trabajos que se han enfocado mucho más en presentar fascinantes efectos visuales, pero sin prestarle importancia a lo que verdaderamente importa para un trabajo de esta índole: La historia.
En esta ocasión, me gustaría hablarles de Maniac, un proyecto de ciencia ficción y que al ser una miniserie producida y lanzada a través de la plataforma de streaming Netflix, está a la disposición de todos sus suscriptores. ¿Pero qué es Maniac? Bueno, es sin lugar a dudas uno de los proyectos televisivos más ambiciosos de los últimos años. La cual fue creada por Patrick Somerville (quien anteriormente escribió algunos episodios para la fascinante The Leftovers) y es dirigida en su totalidad por Cary Joji Fukunaga; un cineasta muy experimentado que cuenta con trabajos dignos de ser alabados como True Detective o Beasts of No Nation. La serie cuenta solamente con diez episodios y su historia se centra en una versión alterna de nuestro presente, el cual está plagado de tecnología retro futurista. Aquí, los protagonistas (Jonah Hill y Emma Stone) se verán involucrados por diferentes razones, en un estudio de pruebas farmacéuticas, donde la finalidad de dicho programa es la de curar cualquier clase de problema mental.
En esta versión de nuestro mundo, lo primero que resalta es la desconexión emocional que aparentemente existe en la sociedad, donde se hacen uso de formas de pago tan extrañas como Ad Buddy (publiamigos); un sistema en donde si tú quieres comprar o pagar algo y no tienes efectivo, simplemente seleccionas este método para cubrir el costo e inmediatamente una persona llega junto a ti, la cual te acompañará durante el transcurso del día y de tus actividades, mientras te va leyendo anuncios personalizados con base en tu estilo de vida. Incluso, también existe la opción de pagar por fingir una conexión humana con Friend Proxy (amigo por pedido); donde de igual manera, una persona a la cual no conoces físicamente, intentará representar a cualquier individuo con el que hayas tenido contacto en tu vida; esto con la finalidad de interactuar con el, sin tener que hacerlo con el personaje real. Existe además, un sistema llamado Papá está en casa, donde puedes ocupar el lugar de algún esposo y padre de familia que haya fallecido recientemente bajo la promesa de obtener a cambio a una esposa solitaria y necesitada (WTF).
Ahora, si se preguntan qué es lo que pasa con respecto a los personajes. Owen (Jonah Hill) es el típico hijo menos querido dentro de una familia rica y poderosa. La oveja negra. Este joven padece de esquizofrenia, depresión, además de mostrar signos constantes de cobardía para tomar decisiones significativas en su vida. Por esta razón su familia siempre le ha manipulado y utilizado para su propio beneficio, tal y como se nos muestra desde el primer episodio, cuando pretenden convencerlo para que mienta a favor de su hermano (quien oh sorpresa, es el favorito de la familia), durante un juicio de acoso sexual en contra suya.
Por el otro lado tenemos a Annie (Emma Stone), una mujer que está en un estado constante de duelo, culpa y aislamiento debido a un accidente que involucró a su hermana menor. Tiene traumas familiares muy marcados, pues su madre les abandonó a ella, a su hermana y a su padre cuando eran muy jóvenes. Su papá, de forma literal, vive escondido en una caja para evitar el contacto humano. Es aquí que se nos da a conocer que Annie ya ha tenido acceso a la primera píldora del estudio farmacéutico que desarrolla la trama y se ha vuelto adicta a ella; razón por la cual busca ingresar a dicho estudio a través de una serie de manipulaciones. El estudio en sí, como les comentaba anteriormente, pretende identificar, combatir y erradicar nuestros trastornos mentales, para de esta forma, curar el dolor de las personas. El tratamiento se divide en tres fases. La primera fase es la píldora A, la cual hurga en los recuerdos y experiencias más traumáticas y dolorosas de los pacientes, ocasionando que las personas experimenten una vez más estos sentimientos reprimidos. La segunda fase consiste en la píldora B, la cual pone a prueba nuestros mecanismos de defensa y puntos ciegos emocionales y la píldora C, que es la tercera y última fase, nos lleva a la confrontación de nuestros miedos y traumas. Donde de salir victoriosos, podremos librarnos (en teoría) de aquello que nos lastima consciente o inconscientemente.
Con la primera fase vemos los recuerdos dolorosos de los protagonistas, pero de la segunda fase en adelante se nos introduce al lado más loco y surrealista de la serie. Es aquí donde la serie comienza a brillar, pues se nos presentan versiones ficticias de Annie y Owen, las cuales remiten en automático a obras como Matrix, Raising Arizona, Cloud Atlas, Inception, El padrino o incluso Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos (además de un pequeño guiño escondido para aquellos que hayan visto alguna vez One Flew Over the Cuckoo’s Nest). Cada historia alterna que vemos sobre estos personajes va navegando entre distintos géneros y estilos visuales. Desde un drama familiar con tintes cómicos; una historia de robos durante una sesión espiritista en una mansión de lujo; una fantasía tipo el señor de los anillos; una traición dentro de una familia mafiosa, o lo más loco de todo, una crisis mundial cuando un alienígena muere por accidente a manos de la estupidez humana. Lo más especial de cada una de estas historias es que en su núcleo, contienen un mensaje sutil tanto para nosotros como para el protagonista, sobre aquello que les aqueja y que al ser una especie de sueños; ellos se sienten con el valor suficiente de llevar a cabo acciones y alcanzar metas que les gustaría lograr en su vida real.
Al final, lo que la serie verdaderamente nos quiere contar es el nacimiento de una conexión entre dos personas; que no necesariamente tiene que ser de forma sexual o romántica, sino de amistad. Una amistad que pretende terminar con la soledad y vacío emocional de dos personajes que se sienten invisibles e ignorados por aquellos que les rodean y que cuando menos se lo imaginaban, lograron encontrar el apoyo que necesitaban el uno con el otro. Creo que muchos de nosotros nos podríamos sentir identificados con eso. Tal y como dice el Dr. James K. Mantleray (Justin Theroux), el encargado de diseñar este estudio en la serie:
“Todas las almas buscan conectar. Nuestras mentes no son conscientes de esta búsqueda. Camaradería, comunión, familia, amistad, amor y demás. Estamos perdidos sin una conexión. Es terrible estar solo.”
Creo que esa frase resume a la perfección la temática de la serie. Ya que como seres humanos, no somos perfectos en ningún sentido; ninguna familia o relación que tengamos a lo largo de nuestra existencia lo es. Lo verdaderamente importante son aquellos a los que elegimos para que formen parte de nuestras vidas; la forma en la que lidiamos con nuestros problemas o en el peor de los casos, la forma en que huimos de ellos. Pero a pesar de esto, aún existe esperanza para muchos de nosotros. Esperanza por poder perseguir y alcanzar nuestra propia felicidad. Tal vez no sea un hecho que lo logremos, ¿pero por qué no deberíamos intentarlo?
En mi opinión creo que Maniac es un trabajo muy auténtico, muy de autor que, si bien no está exento de problemas, cumple con su cometido si logras terminar de ver la miniserie. Es un proyecto que toma riesgos y no le teme a ser juzgado por su bizarra presentación o su narrativa poco convencional, porque tal vez, solo tal vez, logre crear una conexión con su audiencia. Conmigo lo hizo. Y me voy satisfecho. Sé que no todos sentirán lo mismo, pero está bien. Que no te guste no significa que estés mal, o que te guste que estés bien. Cada historia conecta con nosotros a distintos niveles con base en nuestras experiencias personales. Eso es lo bonito del arte, del cine y la televisión.
Enjoy the madness…
- Los protagonistas
- El núcleo de la historia
- El diseño visual y sonoro
- El diseño narrativo puede ser muy pesado para la mayoría de las personas
- Algunos chistes se pueden sentir forzados o fuera de lugar