La mini-serie Melchor Ocampo: Una Vida, es una ventana al pasado marcada por la curiosidad de un ojo foráneo. Bajo la dirección de Guita Schyfter (Las caras de la luna, 2002) la serie retrata la vida del político liberal a lo largo de cuatro etapas cruciales en su vida. Protagonizada por Rafael Sánchez Navarro como el político y Dolores Heredia como su nana y el mayor amor de su vida, Ana María Escobar.
Originalmente planeada como la cinta Huérfanos, al momento de tener el corte final ésta duraba 2 horas 40 minutos sin contar con las más de dos horas de material extra aún sin usar. La decisión de transformarla a éste formato permitió poder explorar a plenitud la vida del también abogado y científico mexicano.
De la mano del co-guionista y escritor Hugo Hiriat, la serie consta de cuatro capítulos con una hora de duración, que retratan momentos de suma importancia en la vida del liberal. Con un fondo histórico bastante rico la serie retrata con la mayor fidelidad posible estos cruciales momentos, ya que no estamos ante la típica biografía que usa el contexto histórico a su favor para contarnos una historia perfecta e incluso se podría comparar a esta serie con las novelas de Francisco Martín Moreno, en donde la historia es el pilar para conocer estos eventos que marcan al personaje.
La historia nos introduce a Melchor Ocampo días antes de ser ejecutado tras su aprehensión en plena guerra insurgente y es aquí donde el liberal repasa los momentos fundamentales que marcaron su vida. Así es como comienza esta intrigante historia entre un huérfano y el amor por su nodriza, hasta convertirse en héroe nacional.
Como parte de sus SERIES ESTELARES, Canal 22 nos invita a conocer la vida de José Teléfono Juan Nepomuceno Melchor de la Santísima Trinidad Ocampo Tapia a través de los ojos de una extranjera muy mexicana como lo es Guita Schyfter. Como diría la mismísima Chavela Vargas “Los mexicanos nacemos donde nos da la rechinada gana” y vaya que sí.
Melchor Ocampo: Una Vida llega al canal 22 del 19 al 22 de Julio. Una mini-serie o debería decir, una cinta de cuatro horas como pocas en México.