Playa del Carmen 23 de abril 2015
Por Dulce María Solis Téllez
Llegó el esperado día y el Riviera Maya Film Festival 2015 ha comenzado. Primer paso, recoger la acreditación. Te la dan y ya ¿es todo? Sí, responden. Gracias. Me voy con una especie de vacío porque quizá a la prensa nos “mal acostumbraron” en el Festival Internacional de Cine de Morelia dándonos kits con mochila, catálogos, libretas, lapiceros, y demás objetos promocionales pero todo parece indicar que aquí será sólo el pedazo de plástico que indica quién eres y a qué área perteneces.
Pero todo bien, el staff muy amable y dispuesto a resolver cualquier duda que pudiera surgir, la sala de prensa hasta ese momento no contaba con internet pero lo estaban arreglando. Algunas dificultades técnicas que no pasaron a mayores.
Luego la gala de inauguración, había transporte desde la sede del Festival hasta el hotel donde sería el evento. La acostumbrada alfombra roja sin mucho tumulto como en otros festivales, sin la aglomeración de fans enloquecidos gritando ansiosos por acercarse cada vez más a los famosos. Entre las personalidades destacadas que asistieron, estuvo Asia Argento quien presentó su más reciente largometraje “Incomprendida” ante figuras del cine como Blanca Guerra, Cecilia Suárez, Carlos Bardem y Manolo Caro.
Al entrar el recibimiento fue con una burbujeante copa de Champaign, por cierto “nice touch” por parte de los organizadores. Después de tu bebida entrabas en salón del Hotel Princess, espacio frío a causa del aire acondicionado. Donde los voluntarios te asignaban tu lugar, ahí se encontraba el programa con todas las películas que se proyectarían.
Comenzaron de manera muy puntual, la directora del RMFF, Paula Chaurand, dio un discurso inaugural en el cual agradeció los apoyos a las instituciones y resaltó la vinculación del festival con la comunidad a través de variadas actividades como proyecciones al aire libre, funciones con presencia de talento y una nueva iniciativa llamada Formación, creada para generar una comunicación estrecha entre realizadores y espectadores que vaya más allá de las sesiones de preguntas y respuestas al final de una función.
Posteriormente se proyectó un video en el que Asia Argento versaba “My intelligence is my beauty”. Pero posteriormente se retractó de sus palabras y a manera de broma dijo “I was drunk when I said that”. Agradeció que el Riviera Maya Film Festival la oportunidad a los cineastas independientes de mostrar su trabajo, ya que sin su existencia ese tipo de propuesta no sobreviviría; “estos festivales son un lugar sagrado para el cine”, expresó y fue así que comenzó la proyección .
Incomprendida
Es un filme autobiográfico de la actriz y directora de cine y televisión italiana Asia Argento. Ahí relata la vida de una niña de 11 años que pasa por un difícil momento pues su madre una pianista famosa quien ya tenía una hija de su anterior pareja y su padre un actor quién también era progenitor de una adolescente obsesionada con el color rosa. Ambos tienen a la protagonista de la historia quien nos relata sucesos de su cotidianidad que ante los ojos externos no son “normales”.
El escenario es un lugar común, dos padres que se separan después de interminables peleas. Cada uno se queda con su respectivo crío, quedando ella en medio de una situación difícil en la que se siente fuera de lugar. En un ambiente de padres artistas tiene contacto con la extrema superstición de su padre y los diversos amantes de su madre.
El filme expone temas como el amor infantil y cruel, la amistad y los prejuicios, la familia y los excesos. La pequeña conoce la soledad, el alcohol y las drogas mientras trata de llamar la atención de sus padres quienes están más ocupados en sus propias vidas, dejándole la responsabilidad de la crianza a su nana.
En general es un buen filme, con buena fotografía, iluminación e historia. Tiene escenas “exóticas” con los muñecos de Barbie y Ken que sutilmente nos demuestran lo que Aria, la protagonista debería estar haciendo a su edad pero como su realidad está tan distorsionada que los pone en situaciones muy extremas. Audiovisualmente tiene muchos puntos y seguidos, si es que es válida la analogía.
Es extraño ver a la actriz Charlotte Gainsbourg bajo la perspectiva femenina de la directora y no bajo los misóginos ojos de “su director” Lars Von Trier. Los demás actores también con muy buenas interpretaciones. Los lenguajes se confunden entre el italiano, francés e inglés. Una historia que logra cerrarse de manera abierta al final.
La fiesta
Al finalizar la proyección seríamos llevados hasta el Hotel Cacao para la fiesta inaugural, la cual fue la azotea del edificio, justo al lado de la alberca. Sin embargo el espacio estaba dividido en dos partes. Una era para “los importantes” y la otra para simples mortales. De cualquier manera fue divertido aunque la música estaba ya algo pasada de moda y las luces neón prendiendo y apagando lograron crear el ambiente de antro. Nunca son buenas las comparaciones pero varios de los asistentes rememoramos fiestas de otros festivales como el de Morelia y Guanajuato donde los festejos tienen más concepto.
Así finalizó el inicio de la cuarta edición del Riviera Maya Film Festival que aunque con algunos asuntos de desorganización no muy graves, se puede observar que van por el buen camino, sobretodo porque han respetado esa cercanía con la gente que es la que luego suele perderse entre el glomour y la pose como ha sucedido a lo largo de los años con el FICM.
Aquí es un ambiente más cercano y desenfadado, al final es la vibra del Caribe y que mejor combinación puede existir que Playas Paradisiacas, gente creativa y películas.
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