Crítica de “Lady Bird”

Hace diez años Greta Gerwig debuto como actriz, al poco tiempo también debuto como escritora y ahora lo hace como directora con Lady Bird y para variar ha resultado un rotundo éxito, no sólo en taquilla, sino también ante la crítica. Esta situación la hizo merecedora a varias nominaciones en las premiacions más prestigiosas para la industria, entre ellas dos nominaciones a premios Oscar como mejor director, que la convierte en la quinta mujer en lograrlo y la otra como mejor guión original, nada mal para alguien que apenas va iniciando, lo que hace un buen augurio para su carrera y las expectativas sean altas para el resto de su filmografía.

Y siguiendo los pasos de sus otros guiones, Gerwig, nos presenta una historia sobre una joven y que de cierta manera son autobiograficos, en esta caso adolescente Christine , Lady Bird, como se autodenomina, (Saorise Ronan) que se encuentra al final de su año de bachillerato, en la ciudad de Sacramento, California y sus problemas emocionales al enfrentarse a ciertas etapas de su vida como el descubrimiento de su vida amorosa, la relación con su madre (Laurie Metcalf) y la decisión de ir a la Universidad al otro lado del país, mientras sobrevive en un colegio católico, la tendrán al borde de sus emociones.

Contada de manera cómica, con situaciones simpáticas, la manera en que dirige y escribe Gerwig, hacen que la película sea encantadora, natural y sin criticar a sus personajes por sus decisiones, sino que genera empatía hacia ellos de una manera simplista. Quizá esto último puede provocar que a muchos no se les hago una película tan especial. Sin embargo, la manera en que todo el elenco le da vida a sus personajes, ayuda a generar esa empatía, en donde Saoirse Ronan, hace que Christine, sea adorable, quizá con alguna otra actriz podría parecer un personaje insoportable que te provoque odiarlo. Y es el mismo caso de Laurie Metcalf, que al ser una madre llena de preocupaciones y no tan expresiva en su amor hacia su hija, logra que comprendamos porque actúa de esas maneras.

Sin dudas, no tendrá grandes detalles que asombren al espectador y se vea rodeada de algunos chistes religiosos poco originales, pero lo que hace que sea una buena película es su sinceridad al desarrollar a sus personajes y mostrar la vida de un adolescente que cualquier persona podrá identificarse aunque sea en la más mínima situación que este personaje enfrenta. También cabe destacar el apoyo secundario de sus actores adolescentes, como Lucas Hedges, el novio que le provoca cierta sorpresa, Timothee Chalamet, como su relación poco sincera, relajada y esnob, Beanie Feldstein como su mejor amiga y cómplice de aventuras, además de Tracy Letts, como el padre consentidor que hace ciertas cosas escondidas de la madre.

Greta Gerwig, logra penetrar al corazón con tan peculiar historia, que poco a poco vamos viendo que se va desarrollando como una autora que seguirá dando de que hablar, más como autora que como actriz. Y así como su personaje que soñó llegar lejos, lo está logrando. Sin duda Lady Bird es una grata y fresca sorpresa, me recuerda un poco a Juno. Seguramente no dará la nota sorpresa durante la entrega de premios Oscar pero el simple hecho de que Lady Bird ya este nominada, habla mucho de su calidad argumental.