Crítica de “Extraordinario”

De unos años para acá, se ha impuesto una moda en Hollywood sobre adaptar al cine novelas juveniles de reciente publicación y que han obtenido un gran número de ventas. Hace solo cinco años la editorial JR Palacio publicó su novela más famosa a la fecha: Extraordinario (Wonder). Justo este año llega a las pantallas de cine su adaptación correspondiente, a manos de un autor convertido en director que ya ha publicado novelas de este mismo estilo, estamos hablando de Stephen Chbosky, quien anteriormente nos trajera Las Ventajas de ser Invisible.

Extraordinario es la historia de Auggie Pullman (Jacob Tremblay), un niño de tan solo diez años que padece una rara condicipon, motivo por el cual ha sido sometido a diversas cirugías en su rostro para tratar de verse “normal”. Auggie vive con sus padres (Julia Roberts y Owen Wilson), su hermana Via (Isabela Vidovic) y una perrita llamada Daisy. Después de la introducción a esta familia vemos que Auggie asistirá por primera vez a una escuela en donde se tendrá que enfrentar al escrutinio de sus compañeros, creando dudas sobre si podrán aceptarlo o no debido a su inusual apariencia.

Si bien esta es una adaptación que el director hizo con la ayuda de Steve Conrad y Jack Thorne, lo que se nos presenta con este filme es una adaptación muy entretenida y bien lograda, que logra captar el mensaje de la novela en la que se basa, transmitiendo con éxito la esencia del libro. Esta cinta es uno de esos proyectos que hacen muestra de buenos y grandes sentimientos, buscando agradar a la audiencia sin fingir ser otra cosa. Y como tal lo logra a través de una buena narración y actuaciones de su elenco, al dar vida de forma empática a una serie de personajes y situaciones que estan enfocados al ámbito familiar.

Tal vez el fallo más grande de Extraordinario es que no muestra con profundidad un tema tan interesante, además de que puede ser tachada de manipulativa, pero eso queda abierto a la interpretación de cada persona. Lo que es cierto, es que a veces necesitamos éste tipo de cine optimista y sincero para lograr ver las cosas de una forma distinta a la que estamos acostumbrados. Chobsky y compañía logran crear una sensación positiva en nosotros cuando salimos del cine.