Review de Fury / Corazones de Acero

En la historia del cine uno de los temas más recurrentes entre las películas sin duda son las historias que tienen que ver con la segunda guerra mundial, hemos tenido ya grandes piezas al respecto que nos relatan los horrores vividos en esos días, Saving Private Ryan, Schindler´s List, The Pianist, Inglourious Basterds, etc; pero ¿que hace a Fury distinta a las demás?

Bueno, realmente nada, Fury es muy parecida a otras películas sobre el Holocausto, mostrando crudas imágenes, muchas muertes y sangre por todos lados, pero funciona de manera espectacular gracias a su historia, la cual nos lleva a conocer al Peloton del veterano Don “Wardaddy” (Brad Pitt) quien junto con sus muchachos Boyd “Bible” Swan (Shia Labeouf), Trini “Gordo” García (Michael Peña) y Grady “Coon ass” Travis (Jon Bernthal), se encuentran en Alemania, durante los últimos meses de la guerra. Lamentablemente la muerte de “Red” uno de sus compañeros, hace que les sea asignado un novato, Norman Ellison interpretado Logan Lerman, en lo que seria su mejor interpretación a la fecha, por lo que este grupo de hombres a bordo del “Fury”, un tanque, emprenderán un heroico viaje por acabar con las últimas ocupaciones Nazis.

Para los que se van con la finta el tema principal de la película no serán las batallas, si no el crecimiento que tendrá el personaje de Norman, quien demostrara que la humanidad no es ajena, sea el bando que sea y que a veces esta es olvidada por que otros te empujan a hacerlo, además de su relación con el resto del grupo al que fue asignado.

Las actuaciones son muy buenas, podemos ver a un atormentado Brad Pitt, quien trata en todo momento de enseñarle a Norman que a pesar de lo horrible que es la guerra, todo se hace por una razón, mención aparte también el personaje de Shia Labeouf, Bible, quien durante la película es el que lleva el peso de la cordura en el pelotón.Pero sin duda Logan Lerman se lleva las palmas, en todo momento te crees su personaje de un chico indefenso en medio de la guerra y que tiene que convivir con unos despiadados y desequilibrados soldados.

En el apartado técnico como es costumbre en este tipo de películas, el sonido es determinante y en esta ocasión no falla, visualmente se encuentra también muy bien, los cambios de luz para reflejar el paso del tiempo quedaron excelente y de verdad que la combinación de estas dos partes hacen que escenas como la de la lucha entre tanques sean impresionantes, llenas de emoción y a más de alguno les sudaran las manos.

En general la propuesta bélica de David Ayer  en primera instancia podría no llamar tanto la atención, pero créanme resulta una grata experiencia el darle la oportunidad.