En el año 2002, la actriz Nia Vardalos creó la historia más importante de su carrera, sobre una chica de origen griego que se enamoraba de un chico que no lo era, pero eso traía consecuencias dentro de su familia por ser una familia tradicional. Ser la guionista de esa historia le valió varios reconocimientos así como ser nominada al Oscar como Mejor guión original. La película Mi gran boda griega (o Casarse está en griego, como la titularon en México en su tiempo) fue un éxito también en taquilla, e incluso hasta se hizo una serie de TV que no tuvo el mismo éxito y fue cancelada tras la primer temporada. Tanto fue el ímpetu de continuar esta historia que se aceptó la creación de una segunda parte, contando con el apoyo de Tom Hanks como productor así que después de casi 15 años, llega a la pantalla grande esta segunda parte.
La familia Portokalos está de regreso, con un integrante más a la familia. Después de 17 años, Toula (Nia Vardalos) tiene que aprender ciertas cosas ya que su hija Paris (Elena Kampouris) debe decidir a qué universidad se irá cerca de su familia a la cual no acepta por completo o cerca con sus padre Toula e Ian (John Corbett). Mientras que sus abuelos descubren una verdad detrás de su matrimonio, Toula tratará de resolver la situación que se presenta, y también resolver los problemas con toda su familia y su pareja actual.
La película es medianamente entretenida, ya que desde un inicio se siente un tanto forzada debido a que se pretende contarnos una historia que, debido al tiempo transcurrido entre la primera y segunda parte, es altamente probable que ya no estemos familiarizados con esta historia, por lo que ya no se siente como una comedia, y todas las bromas que se conectan con la primera entrega, se sienten vacías. Eso incluyendo un desenlace típico del género, lo cual le resta puntos si recordamos lo original que fue la película anterior.
Lo que la salva es ver algunos personajes como la bisabuela de Paris, la matriarca de la familia. Cada vez que aparece en escena se roba la pantalla, aunque haga cosas que se sientan de sobra.
En general, el tiempo que pasó entre estas películas hizo que la historia haya caducado, cual fruta echada a perder y aunque la tratamos de cambiar por otra cáscara, su interior está podrido. Así es Mi gran boda griega 2. Hubiera sido mejor que Nia Vardalos no regresará con ninguna historia más acerca de estos personajes, mucho menos después de tanto tiempo, porque como casi siempre se aplica la regla: las segundas partes nunca fueron buenas.
- Algunos personajes como Mana-Yiayia
- Diferencia de años entre películas
- La historia