La nueva película del director Matías Meyer es una adaptación del cuento escrito por Jean-Marie Gustave Le Clézio (Premio Nobel de Literatura 2008) en donde se aborda la cotidianidad de la vida de un joven que dice tener 15 años, pero debido a su tamaño y físico aparenta ser mucho mayor; además de contar con una especie de retraso, lo cual lo vuelve objeto de burla de varios individuos a lo largo del metraje. Este joven llamado Yo, ama a su madre por encima de cualquier cosa, por ende detesta y aborrece a todos los hombres que han compartido su lecho.
Conforme la trama avanza, Yo conoce a una niña de 11 años con quien crea una bonita amistad, que se ve interrumpida por diferencias de opinión entre la madre de Yo y la niña. Posteriormente se ve en la necesidad de buscar un empleo y a su vez, adquirir una vida con un tinte mucho más “adulto”.
Desafortunadamente esta cinta cuenta con un ritmo demasiado lento, además de una sosa y mala interpretación por parte de su protagonista, pues es muy evidente la inexperiencia de este nuevo “actor” en el rubro cinematográfico. De igual forma la puesta en escena de algunas tomas y el tiempo que dedican a cada una me parece excesivo, ya que si se pretendía transmitir los sentimientos de Yo, fallan en el intento creando poco a poco un cansancio en el espectador que poco a poco nos va carcomiendo.
Resulta muy curioso que una de las películas más irrelevantes, aburridas y con peores actuaciones que estuvieron dentro de la categoría de Mejor Largometraje Mexicano en esta edición del FICM, sea la que terminó ganando los codiciados premios de Mejor Actor y Mejor Largometraje Mexicano, teniendo al menos a tres filmes que son mejores en todos aspectos. Pero aquí la culpa no es del Festival, probablemente El Jurado (que inexplicablemente no contaba con ningún mexicano) vio algo que nosotros fallamos en reconocer.
En una de las escenas más memorables de Yo —para bien o para mal— este joven tiene una especie de premonición y despierta gritando ¡El río se desborda, el río se desborda! y lamentablemente lo único que se desbordó fue la paciencia de muchos espectadores con un filme tan mediocre.
- La relación de Yo y la niña
- Los personajes con los que Yo se relaciona ya que adquiere una vida "adulta"
- Edición y Montaje
- La historia es irrelevante
- Es muy aburrida